Un brindis especial, champán para recibir el Año Nuevo

Un brindis especial, champán para recibir el Año Nuevo

Alzar las copas con champán para recibir el año es una costumbre que se va haciendo cada vez más popular en nuestro país, aunque en otros lugares del mundo siempre ha sido parte de las celebraciones especiales. Y es cierto que es una bebida exquisita y refinada, pero para disfrutar el champán hay que saber tener  claro cómo elegirlo descorcharlo y tomarlo.

El champán es un vino espumante elaborado mediante el método champenoise, original de la región francesa de Champaña. Se obtiene de diferentes tipos de uvas, en su mayoría tintas -siempre recolectadas a mano- aunque el champán siempre tenga ese color traslúcido.

El corcho al aire.  Cuando se piensa en champán es imposible no asociarlo con la imagen del corcho saltando al aire con violencia y la espuma saliendo sin parar por la botella. Pero las reglas de etiqueta y protocolo prefieren un descorche más discreto y elegante. 

Se aconseja sujetar la botella con un paño o servilleta limpia para evitar que se resbale. Se quita el papel de aluminio que cubre el cuello de la botella y luego la malla o alambre que recubre el corcho.

Con mucho cuidado, debe sujetar el corcho e irlo girando lentamente y presionando ligeramente hacia arriba hasta sacar el corcho. No debe cambiar la dirección de giro para evitar que el corcho se rompa, ni soltarlo para que salga libremente. Puede inclinar ligeramente la botella (a unos 45° para abrirlo más fácilmente. Es importante también tener una copa cerca para evitar que se derrame. Y con el mismo cuidado con que se descorchó, lo servirá en las copas, pues al ser una bebida espumosa que hace efervescencia, se derrama con facilidad.

A punto de helarse.  El champán debe tomarse bien frío, entre 5 y 8 grados, y las copas no deben llenarse mucho para que no pierda su frescura característica. Para este tipo de bebida la copa indicada es la tipo flauta, nunca copas planas y anchas. Una hielera es indispensable si no va a servir toda la botella de una vez, para que no pierda la temperatura ideal. Señalamos las diferentes variedades según su dulzura.

Sírvalo inclinado, sabrá mejor

WASHINGTON.  AFP.   Servir el champán bien frío en una copa inclinada es la mejor manera de conservar su efervescencia óptima y preservar todo su sabor, según un estudio realizado por investigadores franceses.   Los expertos, dirigidos por el enólogo químico Gérard Liger-Belair, de la Universidad de Reims Champagne-Ardenne, confirmaron científicamente por primera vez la importancia de servir el champán bien frío para optimizar el gusto y afirmaron que la temperatura ideal es de 4 grados.   Los científicos, que publicaron sus trabajos en la última edición del Journal of American Agricultural and Food Chemistry de la Sociedad Estadounidense de Química, determinaron que las burbujas son la esencia del champán, del vino espumoso y de la cerveza.   Investigaciones anteriores habían demostrado que las burbujas que se forman en el momento en que se liberan grandes cantidades de dióxido de carbono  disuelto permiten transferir el gusto a las papilas gustativas.

Recetas

Champaña al durazno

2 botellas de champagne bien frío

6 duraznos pelados y cortados en cubos

2 onzas de azúcar

Preparación.  Colocar los trozos de melocotón en una jarra, espolvorear con el azúcar y verter una botella de champagne encima. Refrigerar por lo menos 2 horas antes de servir. Cuando llegue ese momento, colocar dos trozos de durazno en cada copa. Echar  el resto del champagne en la jarra, mezclando con una cuchara de bar y distribuir en las copas.

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