Un brindis navideño con “Mi Ponchecito”

Un brindis navideño con “Mi Ponchecito”

De las manos y el corazón de dos jóvenes emprendedoras e inquietas nació hace siete años un proyecto que cada Navidad hace la vida más dulce de quienes lo conocen. Patricia González y Yamile Holguín-Veras de Khoury, creadoras de Mi Ponchecito, ponen el alma en todo lo que hacen y esta deliciosa bebida no es la excepción.
Patricia es mercadóloga, mientras que Yamile es odontóloga, pero sus vidas están unidas desde los años de preescolar y la amistad, que continuó creciendo durante toda la época colegial, se afianzó aún más cuando en el 2015 cada una tuvo una niña y se hicieron comadres.
“Mi Ponchecito nace de que ambas tenemos un espíritu emprendedor y no podemos estar quietas. En el 2011 teníamos trabajos formales, pero vimos esta oportunidad de compartir tiempo juntas y hacer negocio. Creo que fue la mejor idea del mundo y ha sido una gran bendición porque disfrutamos cada parte del proceso”.
Comenzaron con el sabor de coco y fueron añadiendo otros cada año hasta quedarse con la combinación ganadora que hoy tienen: ponches de coco, pistacho, nutella, ciruela y pumpkinspice y licores artesanales de chinola y limoncello.
El mercado y la demanda de Mi Ponchecito las hizo llevar el producto a lugares como los supermercados La Placita y El Marche, así como en las “smart shops” de Sigma Estaciones de la 27 de Febrero. En días especiales también están en las tiendas de Pricesmart y en bazares navideños con las presentaciones de medio litro, litro y medio (1.5 l), mini ponchecitos de dos onzas y la presentación de un galón, ideal para fiestas y empresas. Ellas reciben pedidos a través del correo miponchecito@gmail.com
Entre tantos ponches en el mercado, surge la pregunta obligatoria: ¿Qué de especial tiene Mi Ponchecito para que los amantes de esta bebida lo quieran?
Patricia y Yamile dicen que parte de su secreto es que “utilizamos materia prima de la más alta calidad, nos esmeramos en tener la más hermosa presentación, todo el trabajo lo hacemos nosotras mismas, desde los lazos, ensartar pompones y etiquetarlas botellas hasta colocarlas para la venta”.
Es mucho el tiempo que dedican las jóvenes madres y empresarias para que cada botella salga bella, pero sobre todo para ofrecer un contenido tan delicioso que sea obligatoriamente un tema positivo para hablar.
Además, dicen que Mi Ponchecito no contiene huevo, lo que lo hace más duradero. “En fin, son tan buenos que a las pocas personas que hemos conocido que no toman ponche en Navidad nos han dicho que los comprarían para untárselos”, comentan felices.
Sin dudas lo más especial de esta bebida artesanal es que está elaborada en familia, porque los esposos de ambas se involucran y cuando las ven felices por desarrollar su lado creativo no hacen más que integrarse y “darnos una mano de cariño”.

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