“Buenas tardes, mi nombre es Rodrigo Rosenberg Manzano y, lamentablemente si usted está en este momento oyendo y viendo este mensaje es que fui asesinado por el Señor Presidente Álvaro Colom, con la ayuda de Gustavo Alejos y el Señor Gregorio Valdez”.
“La razón del por qué estoy muerto al momento que ustedes vean este mensaje, es única y exclusivamente porque, hasta el último momento, fui abogado del señor Khalil Musa y de su hija Marjorie Musa, los cuales fueron cobardemente asesinados por el señor Presidente Álvaro Colom con el consentimiento pleno de su esposa Sandra de Colom y con la ayuda de Gregorio Valdez y Gustavo Alejos”.
Con estos dos párrafos como introducción, el abogado Rodrigo Rosenberg grabó un vídeo casero de unos 8 minutos – que parecían eternos – a principio de mayo del 2009, donde denunció al pueblo de Guatemala que, sería asesinado por el Gobierno y explicaba el motivo de por qué lo mataron.
Rodrigo no sólo era el abogado de los Musas, también era novio de Marjorie. Aparentemente abatido por la muerte de su amada, investigó en todos los frentes quién o quiénes habían dado las instrucciones de eliminar a los Musas. De hecho, se reconoce que la acción de grabar el vídeo tiene su origen al hecho de haber recibido una amenaza telefónica del propio Secretario de la Presidencia, Gustavo Alejos, que lo amenazó de muerte si continuaba investigando el caso.
Esta denuncia póstuma, provocó un terremoto político que no sólo conmocionó a la sociedad guatemalteca, sino también inundó las redes sociales del mundo entero. Rodrigo Rosenberg no era un abogado cualquiera, era un prominente jurisconsulto corporativo de la clase élite de su país. Tenía maestría en leyes de las prestigiosas universidades de Harvard y Cambridge.
Así las cosas, el Gobierno viéndose acorralado, recurrió a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), liderada por el jurista español Carlos Castresana, que concluyó ocho meses después en enero del 2010, que: “basado en evidencias circunstanciales, Rodrigo había planificado matarse él mismo».
Después de emitir esa estrambótica “conclusión”, Castresana cogió la polvorosa, renunció a la Comisión y regresó a España. La CICIG nunca emitió juicio del crimen primario. ¿Quién entonces había ordenado asesinar a los Musas?
El año pasado, dos de los supuestos sicarios que se mantienen en prisión debido a “su participación” en el crimen del abogado, se retractaron y confesaron, que ellos se habían inculpado de los hechos debido a las presiones del Ministerio Público de aquel entonces y de la CICIG.
El caso, todavía está fresco en la memoria de muchos. Se está firmando o se filmará una película- A Foreigner- en los Estados Unidos, donde Matt Damon interpretará a Rodrigo Rosenberg y al mismo tiempo debuta como Director.
Traigo el caso de esta increíble historia, pues hace dos semanas la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) con sede en Londres, concluyó un estudio sobre 219 países y, reveló que Honduras, Belice, El Salvador y Guatemala son precisamente los países más violentos del mundo. Honduras presenta 90 asesinatos por año por cada 100,000 habitantes; Guatemala va tercero con 41.
Un funcionario de Naciones Unidas declaró hace cinco años con respecto al caso de Rodrigo Rosenberg : “Guatemala es un buen sitio donde cometer un crimen, dado el caso que por seguro, usted se saldrá con la suya”.
En efecto, entre cinco y seis mil personas son asesinadas por año en esa desdichada nación durante los últimos años. El problema de Guatemala es que, los conflictos políticos y de negocios muchas veces “son resueltos”, cuando una de las partes del conflicto, elimina físicamente a la otra.
Como colofón de esta saga, los Coloms hicieron un intento por reelegirse en las elecciones presidenciales del año 2011, pero el problema para ellos era que la reelección en Guatemala constitucionalmente no está permitida. Hasta se llegaron a divorciar para tratar de burlar la Constitución.
En enero del 2012 asumió la Presidencia de Guatemala un general retirado del Ejercito, Otto Pérez Molina, primer militar electo popularmente en la nueva era democrática de Guatemala.
¿Se abrirá de nuevo el caso del asesinato de los Musas y Rodrigo Rosenberg mediante un nuevo juicio? Seguro que no, el rumor público señala, como participantes en ese doble crimen, a grandes proveedores de bienes y servicios al sector militar e importantes contratistas del Estado guatemalteco.
Hace unos días, conversando con un amigo sobre el tema le pregunté, ¿a qué se debía su convicción de que Rodrigo Rosenberg fue asesinado por el gobierno de entonces? rápidamente me contestó, ¡el muerto lo dijo (….), después que lo habían matado!