POR MARGARITA QUIROZ
Aunque lo recomendable es que las personas no cometan excesos en el transcurso de las fiestas navideñas, siempre hay quienes «se pasan de la raya». En tal sentido, aparte de planificar qué comer y beber, es importante diseñar un plan B, que consiste en tener a mano los ingredientes principales para preparar lo que podríamos llamar «la sopa del día después».

Y es que, como se dice popularmente, una sopa siempre cae bien y más aún cuando la comida «cae pesada» o se ha exagerado con los tragos.

«La sopa del día después» es fácil de preparar, tan sólo hay que usar tres o cuatro dientes de ajo, una mata de cilantro ancho, fideo, un caldo de pollo (opcional), auyama, papa, apio y cebolla.

Si así lo desea, puede agregarle pollo, pescado o un huevo, pero el objetivo es que se parezca y sepa a una sopa boba, aguadita y bien cargada de ajo y cilantro; porque lo que se busca es aliviar los odiados malestares que por lo general se siente en el estómago y la cabeza, producto de los excesos.

También para elaborar la «sopa del día siguiente» se pueden utilizar como ingredientes principales, tomate, auyama, ajo y cebolla.

La sopa es uno de los alimentos más socorridos de la historia de la humanidad. Se llamó sopa a un cocido de agua y migas de pan con que los pobres de Europa mitigaban su hambre.

La sopa permite una cantidad enorme de variantes, desde un caldo más simple hasta las sopas más refinadas ya sea como único platillo o como principio perfecto de comida.

«Sopas dominicanas»

Aunque la sopa no es un plato típico dominicano, sí es consumido con gran frecuencia en horas de almuerzo, en eventos festivos o simplemente para curar las odiadas resacas y resfriados.

Sin dudas, es un plato de tradiciones familiares, por esta razón es común que se elaboren sopas de gallina vieja o de bacalao para la mujer recién parida con el objetivo de lograr una pronta recuperación y supuestamente para contribuir a una abundante lactancia.

El dominicano inventa una sopa con cualquier ingrediente: verduras, vegetales, carnes, pescados, mariscos, cereales, huevos y víveres. En momentos de antojos o por el contrario de penuria, las sopas bobas han servido para «engaña estómagos».

Mientras que la de pollo, aparentemente hace algo más. Algunos doctores e investigadores, sin mencionar a la abuela, dicen que la sopa de pollo ayuda a reducir la inflamación y la producción mucosa tan característica de un resfriado.

Recetas

Sopa de tomates con crutones
Ingredientes:
–2 libras de tomates bien maduros
– 2 cebollas cabezonas
– 2 dientes de ajo
– 2 cucharadas de pasta de tomate
– 1 libra de caldo de pollo
– Aceite de Oliva
 -4 cucharadas de crema de leche (opcional)
–1 cucharada de albahaca picada
– 1 pizca de azúcar
– Sal y pimienta

Preparación:
Pique la cebolla y el ajo. Corte los tomates en trozos grandes. En un recipiente con tapa, mezcle los tomates, la cebolla, el ajo, la albahaca, la sal y la pimienta. Deje reposar en la nevera durante 12 horas. En una olla con aceite de oliva ponga a freír la mezcla anterior y la pasta de tomate. Añada el caldo y deje cocer a fuego medio durante 5 minutos. Añada la pizca de azúcar, rectifique la sal y la pimienta. Retire del fuego antes de que suelte el hervor, incorpore la crema de leche y sirva. Decore con triángulos de pan tostado.

Sopa boba

Ingredientes:
–1 taza de auyama cortada en cubos pequeños
– 1 taza de papas cortada en cubos pequeños
– 1 cubito de caldo de vegetales
– 1 taza de yuca cortada en cubos pequeños
– 6 tazas de agua
– 1 taza de fideos
– 1 cucharadita de perejil picado
– 1/2 cucharadita de ajo triturado
– 1/4 taza de apio picado
– 4 rebanadas de pan
– 1 cucharada de vinagre
– Sal

Preparación:
En un caldero ponga sal, hierbas, vinagre, ajo, aceite, agua, la auyama y el caldo de pollo. Lleve a ebullición y deje hervir a fuego medio por 15 minutos. Agregue las papas y la yuca, pasados cinco minutos agregue los fideos. Revuelva regularmente para evitar que se pegue, agregue agua cuando sea necesario. Ajuste sal al gusto. Retire del fuego.