Un cambio de filosofía: La banca se abre al escrutinio público

Un cambio de filosofía: La banca se abre al escrutinio público

Nuevo logo, nuevo estilo, nuevos criterios éticos en su accionar hacia la sociedad, sus clientes, sus empleados y socios.

Los bancos dominicanos integrados a la Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana(ABCRD) redefinen su filosofía, visión y misión, basados en valores tales como la integridad, transparencia, respeto y eficacia.

Es la filosofía institucional que a partir de ahora rige a la entidad, que también estrena siglas, ADA. Su presidente, José Manuel López Valdés, explica a Economía y Negocios el porqué de estos cambios de imagen y filosofía.

La entidad, explica, cumple este año un cuarto de siglo y como muchos en su adultez, realizó una revisión de su pasado para ver las fortalezas y debilidades, los puntos a afianzar y los cambios necesarios para enfrentar un mejor futuro.

«Uno se sienta, piensa en el pasado y dice hay cosas que deben mejorarse, para que la colectividad no sienta desagravio que por malas comunicaciones o hechos que acontecieron afecta negativamente a la banca en su conjunto», señaló.

«La imagen se deriva de realidades», señala cuando se le pregunta si cree que los dominicanos tienen una imagen distorsionada de la banca.

«Lo que pasa- abunda – es que cuando se produce un choque importante en esas realidades, a veces se generaliza». Como se produjo la caída de un banco que resultó más grande de lo que se pensaba, es inevitable que la gente piense que los demás, o una parte de ellos, pueden estar en similar situación, afectando de esa manera la credibilidad del sector.

López Valdés recuerda que la confianza es la piedra básica de las relaciones del banco y la colectividad. Si la gente no confía, no cree en el banco, no acude a él a guardar su riqueza. Y lo que pasó en Baninter, señala, indiscutiblemente afectó la confianza del público en la banca en su conjunto.

«Muchos de esos elementos subyacen en elementos fundamentales que son la base del sistema bancario y es lo que nosotros hemos recogido y hemos estado examinando y buscando cuáles son los principios sobre los cuales debe descansar la actividad de los bancos y que la colectividad debe saber”.

[b]Los principios[/b]

Como punto principal de estos principios, López Valdés cita la transparencia. La ABA entiende que la banca debe ser transparente, dar informaciones veraces, claras y confiables, ya que es esta la mejor manera de generar confianza.

Eficiencia es otro de los principios contenido en la filosofía de la ABA para sus 12 miembros.

«Eficiente quiere decir ser cada vez más competitivo y más productivo. Operar reduciendo nuestros costos a la mínima expresión, de forma que el servicio que hemos de dar a un cliente, sea a un costo ínfimo para ese cliente».

También abogan, afirma, por el apego a las prácticas y los mejores estándares internacionales y de mayor valor ético en el registro de las operaciones. Lo que está también ligado a la transparencia.

La falta a estos principios es lo que generalmente causa problemas a las instituciones financieras, como el caso ocurrido recientemente en el país.

La asociación también está levantando como bandera el principio de la integridad.

«La ética fortalecerá la confianza. Si se debilita y no nos apegamos a los mejores principios éticos desde el punto de vista de la práctica bancaria de mayores niveles de ética, la confianza se debilita y se pierde», responde cuando se le pregunta si los que eluden la ética no son económicamente más exitosos.

Aclara, sin embargo, que estos principios éticos no son fijos, si no que evolucionan con la vida y que hay que estar apegados a los nuevos y mejores principios éticos que se van desarrollando con el tiempo.

[b]De acuerdo con el ranking[/b]

Como parte de esta filosofía de transparencia, afirma el presidente de la Asociación de Bancos, las entidades miembros están dispuestas a establecer, en un futuro, un ranking.

Aclaró que actualmente los bancos son evaluados por firmas internacionales de evaluación de riesgos y se hacen pública en los estados de los bancos. Donde no se ve es en un documento que se dedique sólo a señalar el ranking.

Los bancos no tienen inconvenientes en que este ranking se establezca, sostiene.

Sugirió que la evaluación sea hecha por las firmas evaluadoras de riesgo internacional, o por las entidades supervisoras del país, que generalmente las hacen a través de un modelo denominado CAMEL.

Este nombre surge de las siglas en inglés de capital, gerencia, liquidez y rentabilidad. Mezclando estos elementos sale un coeficiente que permite tener un punto de referencia del banco de que se trate, determinando el nivel en que se encuentra.

[b]La eficiencia, la intermediación y las ganancias[/b]

López Valdez atribuye a factores ajenos a la gerencia bancaria, la gran diferencia existente entre las tasas activas y las pasivas de los bancos comerciales dominicanos y defiende el nivel de ganancias de los mismos, señalando que el principal objetivo es que el ahorrante gane.

El equilibrio de un banco, señala, está en ofrecerle lo máximo al cliente que deposita su dinero, porque mientras mejor se paga más recurso se capta y a su vez, prestarle lo más barato posible al usuario del préstamo, porque mientras más barato presta, más clientes gana.

La diferencia entre esos dos puntos depende de los gastos de operación del banco, de ahí que se propugne por la mayor eficiencia. Sin embargo, un gran porcentaje depende de las políticas monetarias vigentes, y citó de manera expresa, el encaje legal, que añade un componente importante al margen de intermediación.

Sin embargo, considera que los márgenes dominicanos son similares al promedio de América Latina. La meta es reducir los márgenes en los renglones en que se pueda hacer.

[b]Sensibilidad social[/b]

La filosofía de la Asociación señala la creencia en que «el banquero debe representar un orgullo para nuestra sociedad, por su visión de desarrollo, su ecuanimidad y su sensibilidad social».

Esta sensibilidad social se puede manifestar de múltiples maneras. Desde el trato a los 16,000 empleados directos del sector. Un gran porcentaje de los cuales han pasado toda su vida laboral en estas instituciones, ascendiendo desde los puestos más humildes hasta los más elevados.

López Valdés cita también como puntos de sensibilidad social en la mancomunidad con la persona a la que le presta dinero, ayudarlo a que su empresa crezca y se desarrolle. También, en los aportes y ayudas a fundaciones, donaciones a iglesias, guarderías, escuelas apadrinadas, dispensarios médicos y un sin número de planes sociales. También hay muchos proyectos nuevos relacionados con la educación, becas, pasantías y apadrinamiento.

En cuanto al apoyo al desarrollo, López Valdés señala que, dado que su compromiso básico es con sus clientes, su deber es apostar por los negocios más seguros, respaldándolos de manera que progresen y generen las riquezas que el país necesita.

Otra forma es sugiriendo a las autoridades, medidas de política económica, con el deseo de fortalecer y desarrollar los diferentes sectores económicos, especialmente los más vulnerables.

Es decir, la Asociación desea tomar un papel proactivo, aportando ideas que permitan eliminar las trabas que afectan a los sectores productivos. Para ello, ha ampliado su base física y profesional, integrando economistas y ampliando los contactos con los consultores nacionales y la contratación de expertos extranjeros.

Es el caso del profesor Sebastián Edward, prestigioso economista internacional que el año pasado ayudó en el diseño de la parte macroeconómico y continuará con la ABA en otros planes.

Esta nueva estructura ayudará a contribuir con propuestas de medidas de políticas económicas, que ayuden a eliminar trabas a sectores económicos, de manera que los bancos puedan volcar sus recursos allí.

[b]La parte estatal[/b]

La nueva ley monetaria y financiera, en proceso de aplicación y establecimiento de los reglamentos que la harán funcional, y la autonomía de las autoridades monetarias (Superintendencia y Banco Central), crea bastante confianza.

Reconoció que tal vez en un futuro haya que discutir la forma de dar un mayor grado de autonomía a estas autoridades. Empero, los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional han ayudado a la Superintendencia de Bancos a iniciar un proceso de fortalecimiento interno muy útil para todo el sistema.

«Esperamos que este fortalecimiento coloque al ente en condiciones de detectar cualquier circunstancia que evite que se repitan acontecimientos como los ocurridos recientemente, con algunas entidades».

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