Un cara a cara con el pueblo

Un cara a cara con el pueblo

Es estimulante que el Presidente Leonel Fernández haya reanudado el diálogo con los barrios para conocer de viva voz de los comunitarios las necesidades de cada sector. La reanudación de este contacto directo, que había entrado en una inexplicable y prolongada pausa, ha dado lugar a la promesa de mejorar la seguridad y las condiciones de vida de los sectores barriales. El Presidente trazó, en el terreno, las pautas iniciales para lo que se interpreta como la puesta en marcha de las soluciones.

Hay palabra empeñada para ampliar el patrullaje policial en barrios como Gualey y 24 de Abril, asediados constantemente por la inseguridad. El Presidente instruyó a funcionarios de su gabinete para hacer los estudios necesarios para la construcción de escuelas e instalaciones deportivas, así como arreglo de calles y saneamiento de cañadas, entre otras. En la pauta está también mejorar las condiciones sanitarias de los sectores intervenidos.

Creemos pertinente  que estos diálogos sean más abiertos, incluyentes, para que  una participación más heterogénea y amplia de voceros comunitarios exponga las necesidades. No debe haber exclusión injustificada. Si el  Presidente ha decidido estar cara a cara con su pueblo no debería haber privilegios para allegados al poder o al partido de Gobierno. Y que las soluciones prometidas materialicen sin dilaciones.

Ejercicio de transparencia

El país se aboca a escoger los jueces de la Suprema Corte de Justicia, los del Tribunal Constitucional, y el Tribunal Superior Electoral. Con tales propósitos está convocado para mañana jueves el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), organismo colegiado  en el que al Poder Ejecutivo se atribuye  una considerable fuerza.

A la hora de escribir esta nota habían sido inscritos ciento veinte aspirantes a los diferentes cargos de esos tribunales.

Un proceso institucional tan importante para la preservación de las garantías jurídicas deberá estar caracterizado por la mayor diafanidad y transparencia.

Los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura deberían sentirse convocados a realizar un trabajo que trascienda como un ejercicio de transparencia dirigido a fortalecer las bases institucionales del país.

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