Una prima hermana nuestra se graduó de licenciada en Contabilidad tardíamente, y sólo ha trabajado en dos empresas privadas y aunque “su” partido ha estado en la conducción del Gobierno, se aferra a la idea de no trabajar en organismos gubernamentales. Nosotros vemos errada su posición, ya que es el Estado el mayor empleador, pero además,  ¿qué razones tan poderosas podrá tener una persona para alegar no trabajar en el Gobierno, si cono se sabe, en este país el desempleo acorrala a una buena parte de la población.

 No obstante, mucha gente no asimila y denota trabajar en el Estado, ya que en ocasiones, personas probadas en su honorabilidad caen en un “carguito” público y su moral y calidad de hombre de bien acrisolada por años, rueda por el piso.

 En estos momentos, un ex funcionario público que ha pasado por varios puestos y nunca había sido cuestionado, pasa por una situación difícil, pero a nosotros que observamos el quehacer político dominicano, y vemos cómo se manejan otros sonados casos de corrupción, que nuestras autoridades del Ministerio Publico y el tren judicial dan de lado o engavetan, mientras a este caso le han dado pa’ lante. Nos parece que huele a retaliación.

 Nos referimos al del licenciado Elías Wessin Chávez. Eliita, para sus íntimos. Como se conoce, el ex Administrador de Bienes Nacionales pasó por la Cámara de Diputados, donde fue legislador en dos ocasiones, Secretario de Estado de Deportes y Secretario Sin Cartera. Hasta ahora no se había visto involucrado en escándalos como al que se le involucra.

Los informes nuestros refieren que una familia que viene gravitando en sectores de Poder desde los años de la tiranía trujillista, en la búsqueda de dañar el nombre de Eliita Wessin Chávez, se han ideado esta trama.