Un cava burbujeante, muy feliz año 2013

Un cava burbujeante, muy feliz año 2013

En una de  mis visitas a la bella ciudad de Barcelona, tuvimos la oportunidad de ser convidados a las bodegas Codorniu, en razón de que el neurólogo que nos invitaba al congreso sobre Parkinson, era amigo de la familia Codorniu-Raventos. Nuestra experiencia  en  la prestigiosa casa española que fabrica tan exquisita bebida similar al champagne se inició en los viñedos. 

Muchas hectáreas sembradas  de distintas cepas de uvas muy bien cuidadas y que dan posteriormente origen a la cava más vieja que existe. La historia se remonta al 1872, cuando Josep Raventos elabora la primera botella de vino espumoso por el método tradicional.

El paseo nos permitió conocer los descendientes de la familia, con un finísimo trato para con nosotros al llegar a la casa paterna, luego de pasearnos por unos bellísimos jardines, fuimos invitados a degustar parte de la primera cosecha de un novedoso cava rosado.

Nos explicaron que el cava, como el champagne, es un vino espumoso de altos atributos, que por su extraordinaria calidad y su garantía de elaboración han sido reconocidas sus dignidades y ocupa junto al champagne, un lugar distinguido entre todos los vinos espumosos que se producen en el mundo.

Al arribar a las bodegas, nos encontramos con cuatro bellos edificios de ladrillo rojo, de concepción paraboloides. Estas bodegas fueron construidas a finales del siglo XIX y a comienzos del siglo XX (1859-1915). De su diseño y construcción se encargó al arquitecto Josep Puig, quien, con Gaudí, fue de los representantes más conspicuos de la escuela arquitectónica catalana.

El edificio central alberga un museo con los equipos usados desde  la fundación de la Cava Codorniu. Visitamos las antiguas salas de mostos, vimos las viejas prensas y las barricas de roble de los inicios para la producción de tan exquisito espumante. Nos mostraron la forma de la vendimia, que tiene siglos de experiencia, siendo una ciencia y un arte, el seleccionar las adecuadas uvas maduradas para iniciar el llamado deparrado o despalillado, luego son prensadas las uvas en una compactación que procura obtener el mosto flor, el primero para el cava. 

Continúa luego el enfangado, para extraer las partes duras de las uvas, y dar inicio a la primera fermentación. En la oportunidad,  observamos todo acomodados en un  trencito  eléctrico que nos permitió recorrer los 200,000 metros cuadrados que tienen los Codorniu en bodegas bajo tierra con  millares de botellas.

Vimos el coupage, la mezcla de las diferentes variedades de vinos; luego el tiraje, se tapan las botellas agregada la  levadura para que se produzca la segunda fermentación, dentro de las botellas, en unas 6 a 8 semanas con un tiempo máximo de 9 meses, hay casos de hasta 36 meses.

Este proceso se consigue mediante diferentes métodos;  el champanoise tradicional, permitiendo que el gas carbónico penetre y al lograr disolverse con el vino, esto aumenta su calidad espumante. Luego se pasa al dosage o relleno, se incorporan dosis de azúcar dependiendo del tipo de cava deseada.

Finalmente en el proceso se coloca el tapón de ¨corcho cabezón¨, el bozal o grapa con su alambrado sellador y se termina con el etiquetado. En verdad son gratísimas esas brillantes burbujas de un cava exquisito, realmente un manjar de dioses, ese borbotear produce ¨encantamiento¨  al  pensante cerebro. ¡Brindemos con optimismo¡

Publicaciones Relacionadas

Más leídas