Un centro de apoyo para la innovación

Un centro de apoyo para la innovación

Una idea de un invento puede quedarse estancada porque su ideólogo tiene miedo de lanzarse, por no estar seguro de si se trata de un proyecto factible, que pudiera solucionar algún problema en su comunidad.
Otro motivo que puede desencantar a muchos es tener en mente algún proyecto y no estar seguro de si puede patentarse, por no saber si es algo novedoso.
Y es que, en ocasiones, quienes tienen ideas de proyectos no hacen o no pueden hacer una búsqueda completa para comprobar que es un proyecto original.
Es precisamente con el objetivo de apoyar a estas personas que en 2011 surgió el Centro de Apoyo a la Tecnología e Innovación (CATI), una iniciativa de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) que funciona como un organismo de la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (ONAPI).
El objetivo principal del CATI es apoyar a los inventores, investigadores, estudiantes y a todas aquellas personas que tengan proyectos patentables y que tengan alguna utilidad.
Narcis Tejada Cuello, encargada de la Academia Intelectual de la Propiedad Intelectual, dice que “a toda aquella persona que tenga una idea de un proyecto o un proyecto como tal, le ofrecemos asesoría respecto a la posibilidad de patentarlo, pero lo primero es ofrecerle información sobre las bases de datos de patentes”.
Y es que generalmente, una persona que tiene un proyecto suele investigar, pero empieza su búsqueda entrando a Internet; preguntando a otras personas, conociendo lo que dijeron en un congreso… y como ahí no encuentra nada igual a lo que piensa hacer, decide comenzar a desarrollar su proyecto, confiando en que eso no existe, “sin tomar en cuenta que hay un montón de información que está dejando fuera, que son las bases de datos de patentes”, explica Tejada.
Una patente es un derecho exclusivo que el Estado concede a una persona por inventar algo. Esto indica que es la única persona que lo puede explotar o beneficiarse de eso.
“Cuando una persona obtiene una patente, la debe divulgar, decir cómo está hecho este invento, cuáles son los objetivos, en qué material está hecho… Así se va formando la base de datos de patentes, que es lo que consultamos cuando una persona viene al centro a verificar si su idea o proyecto ya se ha hecho”, señala Narcis.
Una vez verificado el proyecto, si resulta que es novedoso, “le apoyamos hasta el final, le enseñamos todo el proceso para obtener la patente, y además difundimos su importancia en la base de datos de patentes”.
Un dato de gran relevancia para todos los interesados en este servicio es que los centros CATI ofrecen esta búsqueda de manera gratuita.
Narcis Tejada explica que aunque no pueden ofrecer ayuda económica para conseguir la patente, “la ley tiene un apoyo al inventor de escasos recursos, que se obtiene mediante una comunicación, notificando que usted se acoge al descuento porque no tiene los recursos necesarios para patentar su proyecto; firmar un protocolo de declaración jurada y entregar una copia de la cédula. Se pueden obtener descuentos hasta de 90 %”, resalta.
Para materializar el proyecto, Narcis dice que la ayuda del centro es darle a conocer algunas vías que puedan ayudarle, como por ejemplo, motivarles a postularse para competir en concursos.
Para solicitar sus servicios no hay que hacer cita, solo dirigirse a sus oficinas en horario de 8:00 de la mañana a 4:00 de la tarde, de lunes a viernes.

Una herramienta para investigaciones. La ejecutiva indica que aunque no es su objetivo principal, el centro también es una herramienta para hacer investigaciones básicas, por lo que resulta beneficioso para los estudiantes que estén en proceso de tesis.
“Si los estudiantes de universidades, por ejemplo, iniciaran su proyecto de investigación consultando la base de datos de patentes, ya tienen un gran camino recorrido, porque sería distinto tener que empezar una nueva investigación, por darse cuenta tarde de que la que estaba haciendo ya se hizo”.
Incluso el CATI tiene una red de centros en universidades como Intec, UNPHU, PUCMM de Santiago, UASD y en el instituto Loyola de San Cristóbal.
Acogida del CATI. Narcis Tejada resalta que desde su creación, el centro ha tenido buena acogida por parte del público en general.
Hasta el pasado año, recibieron unas 1 149 solicitudes de información y 555 solicitudes de búsqueda del estado del área técnica.
Otros aportes del centro. Adicional a la búsqueda de datos de patentes, el CATI también ofrece charlas y talleres formativos sobre los temas relacionados con las patentes. Las universidades, escuelas o empresas interesadas solo tienen que solicitarlo.

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