POR MARIVELL CONTRERAS
Es casi un secreto a voces que entre mis cantautores favoritos figura el nombre, la voz y el sonido de un uruguayo llamado Jorge Drexler. He seguido el rastro de su trabajo. Aproveché para verle en concierto en Madrid y en varias oportunidades he conversado con él.  La última vez, vía telefónica gracias a la mediación del músico dominicano Anthony Ocaña y desde abril, hemos estado procurando y postergando una entrevista electrónica.

Dentro de la vorágine que constituye la vida de un artista en plena promoción de un nuevo disco (Eco), preparación y presentación de conciertos tanto por las distintas ciudades de España como por Sudamérica principalmente Uruguay y Argentina, él ha sacado tiempo para contestarnos estas preguntas. 

Lo importante es el intercambio de ideas y abrir la brecha para que se sigan sumando adeptos a este joven que ha impuesto un estilo de ser poeta y de hacer música que le ha ido granjeando un público que le sigue y le respeta por doquiera que va y una atención de los medios ya que tantos años y tanto trabajo les ha demostrado que no es jugando que está.  Los que hablamos español y somos americanos tenemos en él un digno representante en el viejo mundo. Un artista con una sensibilidad extrema y una calidad a toda prueba.

DE MAIL A MAIL

P. ¿Cómo es que has podido manejar tu carrera intercontinental sin sentirte ajeno aquí o allá?

R. “A veces me he sentido en casa en los lugares más recónditos y otras ajeno en mi propia ciudad. Depende. Mi conexión con los lugares está más dada por la acumulación de vivencias que por la geografía.  A veces hay lugares con los que conecto de entrada y otros en los que demoro años o no termino de conseguirlo nunca”.

P. He notado que eres un artista que navega en las aguas de muchas músicas (candombe, folk, pop, rock, electrónica) a la hora de alfombrar tus canciones, ¿es que entiendes que no basta la guitarra y la palabra para ser cantautor en estos tiempos?

R. “No sé si estoy de acuerdo con la imagen de alfombrar las canciones. Sí con la de navegar en las distintas músicas. Porque para mí la música no es un accesorio en la canción, si no un medio en el cual ésta vive y se desplaza. Salvo que estés hablando de alfombras mágicas y entonces estaríamos en lo mismo… La guitarra y la palabra son dos herramientas poderosísimas. Tanto que a veces se bastan solas. Pero otras veces la intención que quieres dar pide -o viene de- un tratamiento con una paleta más amplia y ahí entran en juego todas las cosas que tengas a mano y que creas que aportan algo realmente sustancial. Me gusta esa máxima estética que dice: todo lo que no embellece mata”.

P. No has renunciado a tu fórmula ni a tu estilo y si has experimentado en “Frontera” o en “Sea” y de alguna manera siento tu “Vaiven” en “Eco”, ¿cómo has podido mantenerla sin torcerte ni perderte?

R. “Gracias, pero torcerme (ser flexible) y perderme (trabajar por ensayo y error y por lo tanto a veces, errar) son en todo caso dos atributos que espero no dejar de tener.  De todas formas me alegra que veas un denominador común en mis discos. Yo creo que lo hay, porque uno no puede (para bien o para mal) dejar de ser uno mismo si se mantiene haciendo cosas”.

P. Eres un ser tan íntimo y personal cuando escribes que a veces pienso que no notas que nosotros estamos aquí, y sin embargo, cuando te escuchamos nos sentimos contenidos en ti, ¿nos sientes?

R. “Me alegra enormemente lo que me dices. De hecho la canción “Eco” que da nombre al último disco habla exactamente de esa sensación.

La presencia y la ausencia, forman una de las dualidades que están más presentes en mis canciones. Estas, una vez grabadas, sólo existen si un oyente las rescribe”.

DEL NUEVO DISCO

Compramos el nuevo disco de Jorge Drexler en el “Corte Inglés” y nos sorprendimos de escucharlo más de una vez en la radio de Madrid y como si fuera poco ya sus conciertos y su trabajo es reseñado en El País y hasta en su revista dominical EPS… “La verdad es que estoy en un momento bueno de mi carrera, sí. Estoy muy contento con como va todo. Quiero creer que se debe a la acumulación de discos y shows”.

P. Tu nuevo disco “Eco” es un canto de amor a la vida, en el que la ciencia y la poesía se besan con la música, ¿estabas repasando a Einstein cuando te llegó la inspiración?

R. “Es curioso, porque sí es cierto que la formación que tengo es en el área científica  y no en la humanística. Estudié medicina y en gran parte veo el mundo a través de lo que aprendí en las ciencias básicas: biofísica, bioquímica, fisiología, etc. Mi formación humanística es prácticamente autodidacta”.

P. Cuando cantas, y es otra ley física, que “nada se pierde y todo se transforma”, me pregunto, ¿si tenemos elección entre el dinero o la vida?

R. “Yo elijo la vida. El dinero sólo mientras ayude a vivir”.

P. ¿Tiene que ver “Eco” con la insoportable levedad del ser?

R. “Me gustó mucho ese libro de Kundera, pero la verdad es que lo leí hace muchos años. Quizás quedó algo reverberando hasta “Eco”?valga la redundancia”.

P. Siempre se pregunta a un artista extranjero -y quiero pecar con la reiteración, aunque presuma la respuesta- ¿cuándo te tendremos en la República Dominicana?

R. “En cuanto pueda. Me encantaría. Ya estuve cerca de ir un par de veces. A ver si la tercera es la vencida.”

ENTRE SABINA Y SÁNCHEZ FERLOSIO

P. Es la primera vez que veo en uno de tus discos letras ajenas a tu puño, cómo vino lo de los versos de Sánchez Ferlosio?

R. “Me los pasó Joaquín Sabina. Estábamos una noche en un bar de Madrid y me dice (con la clarividencia vehemente y generosa que lo caracteriza): “tengo unos versos para el estribillo de una canción y creo que tienes que ser tú el que la escriba. Anota, anota?” Yo los anoté en un posavasos de cartón que es lo que encontré más cerca.

Así, respetó el estribillo del escritor español Rafael Sánchez Ferlosio y agregó unas hermosas décimas que le aportaron argumentos a la inspiración.

Por cada muro un lamento
en Jerusalén la dorada
y mil vidas malgastadas
por cada mandamiento.
Yo soy polvo de tu viento
y aunque sangro de tu herida,
y cada piedra querida
guarda mi amor más profundo,
no hay una piedra en el mundo
que valga lo que una vida.

Estribillo:

Yo soy un moro judío
que vive con los cristianos,
no sé que Dios es el mío
ni cuales son mis hermanos.
No hay muerto que no me duela,
no hay un bando ganador,
no hay nada más que dolor
y otra vida que se vuela.
La guerra es muy mala escuela
no importa el disfraz que viste,
perdonen que no me aliste
bajo ninguna bandera,
vale más cualquier quimera
que un trozo de tela triste.

Estribilllo
Y a nadie le di permiso
para matar en mi nombre,
un hombre no es más que un hombre
y si hay Dios, así lo quiso.
El mismo suelo que piso         
seguirá, yo me habré ido;       
rumbo también del olvido              
no hay doctrina que no vaya,    
y no hay pueblo que no se haya
creído el pueblo elegido.

DE DREXLER

Montevideo, Uruguay en 1964

Sus canciones han sido grabadas, entre otros, por Ana Belén, Víctor Manuel, Neneh Cherry, Pablo Milanés, Ketama, Miguel Ríos, Ana Torroja, David Broza, Rosario Flores, Lorenzo Jovanotti, Paulinho Moska, Jaime Roos,  Adriana Varela y Bajofondo Tango Club. Ha editado como solista 7 discos de canciones:

“La luz que sabe robar” (1992) Ayui, Uruguay
“Radar” (1994) Ayui, Uruguay
“Vaivén”(1996) Virgin España
“Llueve”(1998) Virgin España
“Frontera”(1999) Virgin España
“Sea”(2001) Virgin España
“Eco”(2004) Dro –Warner

Su penúltimo disco “Sea”, ha sido nominado a los Latin Grammy Awards, a los MTV Latin Awards y votado entre los 10 mejores álbumes del 2001 por la revista Rolling Stone Argentina.

Tanto “Sea” como “Frontera” han sido nominados a los Premios Gardel de la Música Argentina (2001 y 2000, respectivamente) y obtuvieron el Disco de Oro por sus ventas en Uruguay.

Una publicidad de la TV argentina que incluía su canción “Me haces bien” ganó el premio Martín Fierro a mejor pieza publicitaria del año 2002. Es coautor de la canción “Perfume” incluída en el disco “Bajofondo Tango Club” que obtuviera un Grammy Latino y un Premio Gardel en el 2003.

Ha trabajado extensamente en música y canciones para cine en producciones españolas y argentinas. Recientemente se ha estrenado “Motorcycle diaries” del director brasilero Walter Sales (Estación Central de Brasil) que incluye su canción “Al otro lado del río” compuesta especialmente para la película.

Desde 2002 trabaja junto a diversas ONG uruguayas en la página web puentealsur.org.uy  . Este sitio se dedica a la revinculación de uruguayos en el exterior con una serie de proyectos culturales y de ayuda en emergencia en su país.

Su nuevo disco “ECO” con 11 canciones nuevas, fue editado en marzo del 2004 por el sello DRO-EAST WEST. Está Producido por Juan Campodónico (productor del recientemente multipremiado Bajofondo Tango Club) y coproducido por Carlos Casacuberta y Jorge Drexler. Entre otros músicos, participa el percusionista brasilero Marcos Suzano. El disco fue grabado en Montevideo con un equipo de músicos uruguayos, argentinos, españoles y brasileros, mezclado en Madrid y masterizado en Los Angeles. Incluye entre sus canciones una coautoría con Ben Sidran, el prestigioso pianista de jazz, compositor y productor norteamericano.

Eco contiene las canciones: Eco, Todo se transforma, Guitarra y vos, Transporte, Milonga del moro judío, Polvo de estrellas, Se va, se va, se fue, Don de fluir, Fusión, Salva pantallas.

HAN GRABADO SUS CANCIONES

Pablo Milanés, Víctor Manuel San José, Miguel Ríos, Ana Belén, Ketama, Rosario Flores, Neneh Cherry, Jovanotti, Ana Torroja, Paulinho Moska, Adriana Varela, Bajofondo Tango Club y Jaime Roos… “Me gusta mucho oir mis canciones en voces de otras personas. Se aprende mucho como intérprete, en todos los casos, te guste o no la versión”.