Un cojín para cada estilo… o para romperlo

Un cojín para cada estilo… o para romperlo

POR CLARA SILVESTRE
Anteriormente los cojines cumplían la sola misión de aportar comodidad a los asientos, pero con el paso del tiempo y los aportes y variaciones impuestas por los decoradores y quienes confeccionan esta pieza decorativa, ha sido posible que se pueda hablar de una gran variedad de formas y tamaños anteriormente inimaginables.

Las telas, hoy, juegan un papel preponderante, por el hecho de que un cojín puede convertirse en el punto central de un espacio únicamente por el tipo de tela, la forma o el ornamento con que fue decorado.

En estos tiempos no hay restricción en la elaboración de los cojines, se pueden combinar telas tan distintas como algodón y seda, satín y dacrón, porque el detalle está en el diseño y creatividad en su confección.

Con el o los cojines se puede lograr armonía o contraste según se pretenda, y asimismo un ambiente frío o de tonos neutrales se realza con un cojín de una tonalidad fuerte. Escoger la tela y el color apropiado contribuirá a decorar un espacio con estilo.

Los que gustan de la versatilidad de los estilos pueden encontrar diversas opciones en las tiendas marroquíes, los más tradicionales encuentran excelentes variedades en tiendas más clásicas, y por consiguiente los que prefieren ambientes más informales, se inclinan por las texturas naturales y tonos tierra.

Quien posee destrezas para elaborarlos, tiene la oportunidad de hacer sus propias creaciones y poner un toque personal en sus ambientes. Si no ha tenido experiencia en ello, por igual puede intentarlo, creando diseños más sencillos: cuadrados o rectangulares por ser más fáciles de confeccionar.

Un detalle importante en los cojines son los detalles y aplicaciones que pueden utilizarse. Por ejemplo ribetes, cordones, borlas o trenzados. Otro punto de interés es la tela y el uso que se le va a dar, si se utilizará como asiento o simplemente tendrá un fin decorativo.

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