Un compromiso ancestral

Un compromiso ancestral

República Dominicana cuenta con una enorme y pujante comunidad de familias cuyo origen está en el Oriente Medio. Fueron llamados “Turcos” desde su llegada al país debido a que los primeros inmigrantes arribaban a puerto de Santo Domingo con pasaporte emitidos por Turquía. Los “turcos” originales provinieron desde aquellos territorios que ahora son Estados constituidos: Syria (así con Y), Líbano, Palestina y Jordania.

Trabajadores incansables, se posicionaron en el comercio detallista. Las generaciones posteriores se elevaron en las profesiones liberales, de ahí tantos médicos, abogados, ingenieros y educadores de gran prestigio. Ha sido tal su pujanza que, desde 88 años atrás, mantienen en plena vigencia el “Centro Libanés, Sirio, Palestino”, donde los dominicanos de ese origen se reúnen para mantener vivo el recuerdo de sus antecesores de aquellas tierras lejanas.

Ante tanta fuerza moral y profesional, sorprende que ese conglomerado social no haya reaccionado ante los planes de agresión de Estados Unidos contra Syria. No sólo por lo que sus raíces familiares significan, sino porque son dominicanos amantes de la paz. Debieran, además, reclamar un pronunciamiento semejante a los que residen por la zona del Caribe. De esos debía surgir un enérgico pronunciamiento contra la inminente agresión anunciada por el presidente Barack Obama. Esos “turcos” son influyentes en Haití, Jamaica, Puerto Rico, Aruba, Curazao, Venezuela y toda Centroamérica. Y bien podrían constituirse en factor decisivo que evite otro genocidio como los cometidos recientemente por tropas estadounidenses en Irak y en Afganistán.

Sería importante para la paz, que los libaneses, sirios, palestinos y jordanos residentes en República Dominicana siguieran los pasos de 20,000 personas de ese origen que han enviado correos electrónicos a la Casa Blanca de Washington diciendo: “No ataquen a Syria. Como constituyente, le escribo para que sepa que estoy opuesto a un ataque contra Syria. La diplomacia creativa es la mejor forma de  responder al alegado uso de armamento  químico. Lo exhortamos a trabajar para lograr un cese al fuego, presionar a Arabia Saudita, los Estados del Golfo y Turquía a detener el flujo de armamento y presionar a Rusia e Irán a hacer lo mismo.”

El caso es grave y cada ciudadano del mundo tiene que aportar iniciativas y acciones para evitar otro genocidio premeditado. Obama no cesa de defraudarnos en cada medida que toma. Superando a George W. Bush en irracionalidad, ha elevado las cifras de muertes de soldados estadounidenses, tanto en combate como en suicidios, así como multiplicado los centenares de miles de víctimas de la población civil en los países agredidos. Algunos se hicieron la ilusión de que, al ascender un negro a la Presidencia de Estados Unidos, cesarían las agresiones imperiales. Pero Obama ha demostrado que es su ideología colonial la que genera su desorbitado guerrerismo.

Obama anunció la agresión a Siria sin importarle que el artículo primero de la octava sección de la Constitución de Estados Unidos prohíbe actos de guerra sin la previa aprobación del Congreso. Los consultará, aunque la decisión ya ha sido tomada.

No importa que los mercenarios que provocaron y mantienen la guerra contra Siria confesaran a la agencia Prensa Asociada que fueron ellos quienes “accidentalmente y por inexperiencia” utilizaron contra la población de Guta el armamento químico enviado por Arabia Saudita.

No importa que los investigadores de la Organización de Naciones Unidas no hayan comprobado que el gobierno sirio poseía armamento químico de guerra.

Lo que sí parece importar es que las fuerzas mercenarias que mantienen la guerra civil han sido obligadas por las fuerzas armadas sirias a retroceder incesantemente. La inminente derrota condujo a Obama a confirmarla agresión contra Siria, aunque tenga que violar, no solo las leyes internacionales sino sus promesas cuando aspiraba a la Presidencia.

Por todo lo anterior, hago un llamado a los dominicanos de origen sirio, libanés, palestino y jordano para que envíen un mensaje de repudio a la guerra, dirigido personalmente al inquilino de la Casa Blanca de Washington. Y, al mismo tiempo, que exhorten a pronunciarse de la misma manera a todas aquellas familias de origen semejante que abundan por el área del Caribe. Para darle un NO rotundo a la guerra en cualquier parte del mundo.

     

Publicaciones Relacionadas

Más leídas