El Partido Revolucionario Dominicano está dando pasos concretos hacia la renovación partidaria y la unidad de acción de todos sus estamentos y corrientes, que tienen como común denominador la celebración del Congreso José Francisco Peña Gómez, que culminará el próximo mes de septiembre con las sesiones plenarias, complementadas por reuniones de concertación cada vez más fluidas.

Se trata de un evento inédito en el curso del cual se hará una consulta a nivel municipal, se celebrarán asambleas provinciales y regionales, se actualizará la doctrina, se reformarán sus bases organizativas para hacerlas más funcionales e incluyentes. Participarán también los frentes de masas, se trazarán políticas de alianzas y de oposición política, se definirán su plataforma programática y políticas públicas y la línea internacional del Partido para los próximos años.

Gran parte del Partido está laborando para el éxito de ese magno evento con el apoyo de sus autoridades, liderazgos y corrientes, que están conscientes de que la unidad y la renovación es la clave de que el PRD sea como otrora el partido de la esperanza nacional; para que se retorne a la alianza práctica de fuerzas y personalidades liberales y progresistas para derrotar el frente corruptor y ultraconservador del PLD y el “reformismo de la sombra” de que hablaba Peña Gómez, que está llevando al país al abismo de un narcoestado, la macrocorrupciòn y el total irrespeto a las instituciones democráticas. Una alianza que le de sentido y futuro a jóvenes y mujeres abandonados a su suerte y a las comunidades urbanas y campesinas, cada vez mas marginadas y desesperanzadas.

La unidad es la palabra mágica que concita la voluntad y el entusiasmo de los perredeístas de nuevo y viejo cuño; pero ésta no puede ser solo una promesa, sino el resultado de un estado de conciencia colectiva que debe generar la inclusión de todos en la reconstrucción del Partido del pueblo; que permite recoger los dirigentes, militantes y simpatizantes que han quedado en el camino por diversas causas.

Renovación es devolverle al Partido vocación de futuro, respeto a los sectores liberales y progresistas con apertura, una doctrina renovada y una organización fluida, vigorosa y  mas disciplinada que se convierta en eje de la renovación institucional y gerencial de la nación dominicana.

Así, grupos sociales organizados en sus comunidades y organizaciones de la sociedad civil;  trabajadores y empresarios con vocación de bien social; intelectuales, religiosos y grupos políticos organizados, encontrarán en el PRD y  sus aliados la alternativa válida para trabajar por los cambios de que está urgida la sociedad dominicana para superar la situación calamitosa que padece en la actualidad.

Por todo eso se puede lograr y un congreso abierto y exitoso será el principio. El resto debemos construirlo todos a partir de dicho evento.