Un consejo a Miguel Vargas Maldonado

Un consejo a Miguel Vargas Maldonado

Dice el refrán que no se debe dar consejos a quien no lo pida, sin embargo, cuando de política se trata, los consejos se dan sin que se soliciten para que el político en cuestión cambie de actitud o al menos que se sepa que se lo advirtieron.

En el caso del compañero Miguel Vargas Maldonado, quien fue candidato presidencial por el PRD en el 2008 y pensaba serlo nuevamente para las elecciones del 2012, sorpresivamente para él, perdió la convención interna por una cadena de errores políticos cuya única responsabilidad fueron las decisiones erráticas que tomó en cada uno de los acontecimientos y que no vale la pena enumerarlos.

No obstante, Miguel Vargas debe sentirse orgulloso de haber labrado su nombre con su propio esfuerzo, haber sido una persona de éxito económico, social y político, y levantado una familia que con orgullo, es ejemplo en la sociedad.

Además,  ostenta el cargo de presidente del partido más grande y democrático de nuestro país y vicepresidente de la Internacional Socialista para América Latina.

Hemos observado que después de la convención interna del partido, reconoció el triunfo del compañero Hipólito Mejía a regañadientes pero en la  realidad no participa en los actos de campaña que un presidente de partido y sobretodo del PRD debe tener la obligación de asistir.

Se dice, que aún no se le ha pasado el duelo emocional producto de la derrota en la convención interna, sin embargo, en política, los dirigentes y líderes de su talla, necesitan reponerse rápidamente haciéndose un análisis de la situación actual y cambiar de inmediato la estrategia, y sobre la marcha, sin perder tiempo, comenzar a visitar a la gente en las ciudades, barrios, campos y estar presente en las reuniones, que es lo que hace un verdadero demócrata que reconoce la victoria del contrario.

De no ser así, entonces debe cumplir su palabra cuando antes de la convención dijo “si pierdo la convención renuncio a la presidencia del partido, para no hacerle al candidato ganador, lo que me hizo el presidente del PRD cuando yo era el candidato, ya que el presidente de mi partido tenía un discurso diferente al mío”.

Esa convicción fue lo que motivó a que optara a la presidencia del PRD, porque de acuerdo a sus palabras, quería la armonía entre el presidente del partido y el candidato que eran las mismas personas.

En estos momentos en que el PRD está más unido que nunca en su historia, porque ha unificado a los sectores que conforman la mayoría del pueblo dominicano en contra de la inseguridad ciudadana; en contra de la corrupción gubernamental por parte de los funcionarios del PLD; en contra de la falta de empleos, sobre todo para los jóvenes y a favor de una mejor educación, de no integrarse, los perredeístas sin importar que le apoyaran como candidato o no, lo que quieren es ganar e ir al gobierno, por lo que su ausencia se traduce en querer que el PRD pierda y esto no se lo tolerarán porque atenta contra sus esperanzas e intereses.

Que lo piense bien Miguel, o se integra y tendrá un futuro político por delante que si evita los errores del pasado podrá lograr sus deseos, o por el contrario, de no hacerlo será ignorado por los perredeístas para siempre.

El PRD es el partido de la esperanza nacional e Hipólito Mejía como hombre responsable, honesto, de palabra y que sabe anteponer los intereses de la nación antes de sus intereses personales son la vía para lograr la victoria el próximo mayo del 2012.

El proceso hacia la victoria ya inició y de no integrarse, los perredeístas lo borrarán para siempre.

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