Los efectos nocivos de la inflación y la consecuente pérdida del poder adquisitivo del peso originados por la crisis financiera que se verificó en el país desde principios de año, ha repercutido negativamente en la ejecución del Presupuesto y Ley de Gastos del año 2003 que finaliza.
Desde el momento inicial de su ejecución el primero de enero de este año hasta fines de octubre del año que discurre, los gastos apropiados por diferentes partidas del gobierno ascendieron a RD$73,811.1 millones.
El Presupuesto y Ley de Gastos Públicos originalmente consignados ascienden a unos RD$83 mil millones, lo cual nominalmente podrían ser cubiertos y hasta superados, según las proyecciones preliminares.
Tales han sido, entre otros, los rudos efectos del desplome de tres bancos del sistema financiero dominicano que a fines de marzo de este año cayeron en bancarrota encabezados por Baninter.
En el transcurso de este año, los gastos corrientes globales incrementaron en un 15.1% respecto al 2002, al pasar desde RD$37,531.2 millones para situarse en los RD$43,211.8 millones al 2003.
Los gastos dispuestos para consumo gubernamental solamente aumentaron en un 8.8% relativo, al pasar de RD$26,221.0 millones y situarse en RD$27,462.0 millones, según datos relativos a la clasificación económica gubernamental.
[b]LOS GASTOS DE CAPITAL[/b]
De acuerdo con los datos disponibles de la ejecución presupuestaria correspondiente a los meses enero-octubre del año 2003, si bien las recaudaciones subieron en un 18.1%, la erosión ocasionada por la caída monetaria contrajo los fondos disponibles para gastos gubernamentales tan importantes como los especializados a inversiones de capital.
Los datos a mano revelan que el gobierno dispondrá al final del año de una recaudación por encima de lo previsto inicialmente para cubrir sus gastos cifrados en RD$82,999.7 millones.
Sin embargo, la caída que representó para el país la pérdida del valor monetario del peso dominicano, determinó que los gastos consignados para obras decayesen en RD$6,188.6 millones, igual a un 32% con relación a los gastos similares del año 2002.
La inversión real directa que en el 2002 ascendió a RD$8,296.7 millones en los primeros diez meses del año, bajaron hasta RD$6,286.3 millones, con una pérdida relativa del 24.2%.
En factor a pondera dentro de este tramo de la ejecución del gasto público es el referente al gasto en construcción, en el cual la reprogramación del gasto redujo sensiblemente las apropiaciones para esos fines.
Esta reducción se comprueba tanto por vía de la caída propiamente del gasto como por causa de los efectos de la inflación sobre el sector de la construcción en sentido general y especialmente del gobierno.
De hecho, el gobierno debió reprogramar su amplio espetro de construcciones como una forma de poder acomodar los ingresos menguantes ante la galopante inflación, lo cual obligó a postergar la terminación de muchas obras que están en construcción, según los datos disponibles.
Mientras en el pasado año 2002 se apropiaron fondos por RD$6,847.9 millones, en los primeros diez meses de este año se han asignado RD$6,284.9 millones, con una caída relativa del 22.8%, según los datos.
[b]LA DEUDA EXTERNA[/b]
La presente coyuntura obligó además a que el gobierno incrementase más los pagos por concepto de financiamientos de la deuda pública, tanto interna como externa. Tan sólo por concepto de intereses, el fisco abonó un 54.7% más que lo que debió pagar por ese concepto entre enero-octubre del año 2002.
No obstante, en lo relativo a las amortizaciones de la deuda pública interna, el gobierno debió aumentar sus pagos al pasar en los primeros diez meses del 2002 desde los RD$1,335.8 millones hasta los RD$3,801.5 millones al citado período del 2003.
En cuanto a los pagos especializados para la amortización del capital de la deuda pública externa, el país saldó hacia enero-octubre del año pasado un total de RD$6,327.1 millones, en tanto que al mismo lapso de este año que transcurre cubrió con fondos disponibles por RD$14,280.6 millones. Esto expresa un aumento relativo del orden del 125.7% y absoluto de RD$7,953.5 millones.
En lo referente al gasto corriente, no obstante que en términos relativos los gastos de remuneraciones a empleados se incrementaron en un tope muy moderado, subieron tan sólo en un 5.6%, pasando en los primeros diez meses del año pasado desde los RD$18,972 hasta los RD$20,038.7 millones, con una variación absoluta de RD$1,066.7 millones.
Aún cuando muchos analistas consideraron que el gobierno debía «botar» miles de empleados para bajar la nómina pública en medio de la crisis para así disponer de mayores fondos, las autoridades estimaron la medida como imprudente en momentos en que la economía transita por una recesión sin precedentes en las últimas décadas.
La cuestión, consideraron funcionarios del gobierno, debe estar sujeta a un plan, que no implique simplemente «lanzar» gente a la calle a pasar penurias e incrementar los males de la sociedad.