El Famoso cuento “A Christmas Carol”, traducido como “Un Cuento de Navidad”, del escritor inglés Charles Dickens, fue llevado a escena con tesitura de musical al Teatro Lope de Vega, en una adaptación y dirección del actor y productor Josué Hirujo y la producción artística de Fiora Cruz Carretero. La época navideña, es sin duda el mejor momento para su representación, porque la metáfora de Dickens en su famoso cuento es, ser generoso, compartir y ser feliz, celebrando la Navidad.

La leyenda narra la vida de -Ebenezer Scrooge- un anciano avaro y egoísta, que solo piensa en ganar dinero, y su posterior transformación tras la visita de fantasmas la víspera de Navidad, espíritus que le revelan lo que ha sido su vida materialista, y le muestran el verdadero significado de la vida, especialmente en tiempos navideños, en los que debe primar la caridad y la solidaridad.

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Con un hermoso prólogo musical inicia la obra, la escenografía minimalista evoca una calle del Londres Victoriano, con sus faroles de época, allí acuden niñas que cantan, coro integrado por, Lía Marie Paulino, Andrea Vargas Monsanto, Gabriela Sena Cely y Ámbar Nicole Pérez. Dos jóvenes, Indira Acosta y Guille Martín, se apoderan de la escena y nos encantan con sus voces, y luego con sus actuaciones. La movilidad constante de los faroles iluminando la escena, colocados en diferentes posiciones por las niñas, es una especie de simbolismo, una alegoría del paso del tiempo, que nos lleva hasta la casa de Mr. Scrooge…Inicia la magia.

Sentado en una silla aparece el anciano, taciturno, encerrado en sí mismo, es la imagen de la soledad absoluta. Las escenas se suceden a un ritmo progresivo. Su sobrino Fred -Guille Martín- le visita en víspera de Navidad y le invita a compartir la cena, Scroog rechaza la invitación y además en un acto de intolerancia, se ríe de él, por no tener dinero.

En otra escena alucinante, recibe la visita de su socio y amigo, Jacob Marley -Indira Acosta-, muerto años atrás, que no logra asustar a Mr. Scrooge cuando le vaticina que el hecho de haber pensado toda su vida que lo único importante era hacer dinero, convirtiéndolo en un avaro insensible, será una pesada carga que arrastrará hasta el más allá, y le advierte del destino fatal que le espera, pero que podría cambiar cuando reciba a los espíritus de la Navidad; Scrooge no se asusta, más bien lo desafía, él no cree en la Navidad.

Exmín Carvajal interpreta a cabalidad a Mr. Scrooge, la expresión de su rostro es elocuente, su voz es toda una sinfonía amarga, un acorde cónsono al mezquino personaje. Los jóvenes Guille e Indira, asumen el reto de actuar junto a este gran actor, con una excelente calificación.

Un momento enternecedor nos remite a Scrooge siendo niño junto a su hermana menor “Fanny”; dos jovencitos encarnan con gran delicadeza estos personajes, Logan Durán y Lía Marie Paulino. Una escena fascinante, bien lograda, sumerge al espectador en la noche invernal, con la caída de los copos de nieve.

Sumido en un sueño, aparecen los “Espíritus Navideños” -Guillén Martín- vaticinados por su amigo Job, mostrándole los errores de su vida. El “Pasado” le recuerda a Scrooge sus años de infancia y juventud, llenos de tristeza, y su adición al dinero. El “Presente” lo enfrenta a la situación que vive la familia de su empleado, pero no obstante su pobreza, celebra la Navidad. El espíritu del “Futuro” le muestra su sombrío destino, la soledad de los avaros, y ante este pronóstico Scrooge se horroriza, pide clemencia y una oportunidad para cambiar; al llegar a este punto, en un momento impactante, el avaro despierta, convertido en un hombre nuevo, generoso, capaz de celebrar la Navidad.

El cambio de Scrooge, con todos sus matices, es una oportunidad para el actor Exmín Carvajal mostrar su versatilidad, en una actuación brillante, que logra conmover al público, sin duda un momento importante en su exitosa carrera teatral.

La escena final es un bello mensaje de amor y esperanza, Mr. Scrooge reunido con toda la familia celebra la cena de Noche Buena, consciente de que el verdadero espíritu de la Navidad es el amor, la solidaridad y la paz, y el mayor tesoro la familia.

Felicitaciones a todo el equipo, luces y sonido -Ramón Rosario, vestuario -Renata Cruz- y dirección vocal -Indira Acosta- que hicieron posible esta excelente puesta en escena, que además en solidaridad, es a beneficio de la “Fundación Manos Arrugadas” presidida por Gianni Paulino. Los invitamos a disfrutar de esta obra que estará presentándose durante este fin de semana.