Tener unas plantas ornamentales sanas, que luzcan hermosas, bien cuidadas, que atraigan las miradas, es el deseo de todas las personas a quienes les gusta incluir la naturaleza en la ambientación y decoración de su hogar, sin embargo, lograrlo no siempre es tarea fácil.

Este éxito se relaciona incluso con supersticiones, de que si se tiene o no “buenas manos” para cultivar, pero la realidad es que existe un abono o fertilizante para cada planta y del cuidado adecuado de estas dependerá su salud y belleza.

Frecuentemente escuchamos decir que tal o cual planta utilizada para engalanar determinado espacio está fea, sin vida, que no florece, en el caso de las orquídeas, que se mueren, en fin es un grito casi unísono, ya que podríamos decir que el uso de plantas ornamentales es una práctica generalizada, y es raro el hogar donde no haya alguna planta de una u otra especie.

Por eso, ¡Vivir! ha traído hoy el tema de cómo abonar adecuadamente las plantas con cinco especies distintas que con frecuencia vemos adornando desde jardines y galerías, hasta terrazas, balcones, salas…

Zamia o samia

Es una planta de interior, que no requiere gran riego. El sustrato donde se siembra debe ser una mezcla de materias descompuestas. Su abono puede ser hojas, cortezas de árboles con tierra de jardín y arena.

Palo o tronco de Brasil

Para esta planta de verde brillante no se recomienda el exceso de riego (agua). Según los expertos, se le debe administrar una fórmula líquida de agua y abono cada veinte días, básicamente en verano.

Orquídea Phalaenopsis

¿A cuántos se les ha secado una? En estas el abono es fundamental para su salud y belleza, incluso no usarlo adecuadamente podría ser fatal. El abono se expende en botánicas, y otra cosa, requieren de bastante luz, pero nunca deben estar directamente al sol.

Espada de San Jorge, sansevieria o “lengua de suegra”

Es muy resistente, pero debe cuidarse. En primavera y verano es suficiente regarla cada quince días, en otoño cada veinte días, y en invierno, cada treinta días.

Pinito chino o bonsai

Esta planta es de origen japonés. Se recomienda regarla cuando la superficie de la tierra empieza a secarse, y hacerlo con abundante agua hasta que drene. La mejor manera de cuidar este árbol es con el agua de la lluvia, debido a que esta es bien absorbida por sus raíces. También se recomienda regarlo con agua que tenga un pH de 6.5.