POR JOSELIN RODRÍGUEZ
Winnie The Pooh celebró en tierra dominicana  un cumpleaños muy especial. Acompañado de sus  amigos   Tigger, Piglet, Igor, Rabbit, Roo y Buho, el famoso osezno (osito)  ofreció en el Palacio de los Deportes un maravilloso espectáculo caracterizado por la magia y la aventura de Disney.

De esta forma, cientos de niños dieron un feliz término a sus vacaciones escolares. El espectáculo fue la excusa perfecta para que grandes y chicos se divirtieran por igual ante una producción ágil, en la que no hubo ningún desperdicio.

En la primera función del “Disney Live on Stage”, realizada la noche del jueves pasado, los niños fueron trasladados a un mundo mágico y  emocionante con un objetivo muy definido: celebrar el cumpleaños de Winnie The Pooh.

La aventura se desarrolla en un bosque, recreado en una hermosa escenografía, en la que no faltó el uso de las nuevas tecnologías. La historia, que  se desarrolla en dos actos, es relatada por la cuenta cuentos Tracey. Cada personaje tiene una entrada muy particular, pero fueron las acrobacias y los saltos de Tigger los que subieron a su punto más alto  la adrenalina de los niños y también de los adultos, que no se resistieron a ser partes del espectáculo.

  Durante la hora y media en que se desarrolla la presentación, los chicos tienen una participación muy importante, ellos no son simples espectadores, sino todo lo contrario, ya que son parte básica del show. Fue notoria la alegría y la algarabía de los niños cuando dieron saltos al compás de un tema muy divertido que interpretó Tigger.

De igual forma, los pequeñines de manera entusiasta hicieron ejercicios junto al popular Winnie The Pooh, cuya debilidad principal es la miel.

Además de las buenas actuaciones, la producción brilla por  el uso de efectos especiales, como aquellos que dieron la sensación de estar lloviendo y nevando dentro del recinto deportivo. Un gran estruendo resonó en el Palacio en esas ocasiones. Hay que destacar también el uso de las pasarelas móviles, los cables especiales (que  dan la sensación de que los actores vuelan) y las canciones, las cuales se referían a diversos temas, uno de ellos fue la siembra y cosecha de los frutos.

  Una actuación que gustó mucho fue la de los tres ayudantes mieleros, que con sus malabares y acrobacias son una parte muy importante de la producción.

Resalta que todo es más sencillo trabajando en equipo. El público disfrutó un buen show.