Imagine el siguiente escenario, usted y su familia duermen durante la noche y se produce un fuego en uno de los pisos de abajo. Su vivienda no cuenta con un sistema de detección de incendios y sus vecinos huyendo aterrorizados no le dan la voz de alarma. Usted despierta y toda su habilitación está llena de humo, pero ya el fuego alcanza otras áreas de su hogar y su ruta de escape ha sido bloqueada. Parece cruel pero esto acontece con más frecuencia de la que imagina.

Poder obtener una alerta temprana ante una situación de emergencia le permite a usted y a los demás actuar de manera oportuna y mitigar los daños que un incendio puede causar. Los dispositivos de detección de humo no le ayudarán a evitar o a combatir un fuego, pero si le brindaran la oportunidad de realizar una evacuación o respuesta temprana que puede salvar su vida.

Hoy en día no se requiere de un especialista para adquirir e instalar un detector o sensor de humo o fuego. En el mercado se comercializan diferentes marcas y modelos a precios tan bajos que, comparado con la alerta que le ofrecen, su costo es insignificante. Se pueden obtener en ferreterías, tiendas por departamentos o compras en internet y para su instalación solo debe seguir las instrucciones incluidas por el fabricante.

Se recomienda colocar tantos dispositivos como zonas que quiera cubrir, por lo general los pasillos, salones, habitaciones, cuartos de control eléctrico, entre otros. Debe tener precaución al instalar detectores en la cocina ya que puede recibir falsas alarmas; para estos lugares existen dispositivos especiales de detección y alarma, sin embargo, con cubrir las zonas cercanas (como el área del comedor) puede ser suficiente para que la señal de alerta sea activada en caso de emergencia.

En muchos países es obligatoria la instalación de detectores de humo en las edificaciones.