Este fin de semana puede cambiar su   ruta, y en vez de los atractivos turísticos de siempre, haga un viaje para conocer más la naturaleza, cuyas manifestaciones son capaces de producir tanto o más placer que los sobresaltos que muchas veces se acostumbran.

Esta vez puede pasar unas horas disfrutando de atractivos comunes –piscina, música, una buena comida– pero rodeado de todo el esplendor de las flores que dan sentido a El Club de las Orquídeas, un rincón especial donde la naturaleza se manifiesta en coloridas formas recreando un espacio que invita al esparcimiento y el descanso.

En un principio, el Club de las Orquídeas, que en sus salones puede acoger entre 1,000 y 1,500 personas, fue concebido como un espacio para actividades sociales, pero con la remodelación de algunas de sus áreas, se ha convertido en un nuevo espacio para disfrutar junto a la familia.

Ahora uno puede irse de pasadía y contemplar la belleza de sus jardines, darse un chapuzón en la piscina y degustar la exquisita comida de Dendrobium, un restaurante que ofrece cocina creativa local e internacional.

O, ¿qué tal organizar su propia parrillada junto a la piscina?

Sólo visítelo, sin dudas le gustará. Hay más información en  www.clublasorquideas.com.