Un día más, dominicanos

Un día más, dominicanos

GUILLERMO CARAM

Durante el conflicto armado de 1965, el dramaturgo Franklin Domínguez, escribió una alocución que leía diariamente el locutor Luis Acosta Tejeda al iniciar transmisiones de Radio Constitucionalista. Esa alocución diaria mantuvo en alto la moral constitucionalista durante los largos meses de aquella gesta.
De ellos tomamos el título de esta colaboración con la intención de elevar la moral dominicana para encarar la pandemia que nos abate y sus secuelas económicas, políticas y sociales.
La alocución inflamaba el ánimo de los combatientes utilizando el título como estribillo. Así procede ahora. Proclamemos que estamos en pie para levantar el ánimo de la nación:
“Un día más, dominicanos”, para soportar privaciones y constreñimientos que tenemos que someternos para detener la propagación del virus, evitando socializaciones excesivas y practicando distanciamiento social.
Un día más procurando racionalizar nuestras actitudes y comportamientos para transmitir sosiego a nuestros compatriotas y frenar el pánico que magnifica los males de la pandemia.
Un día más tratando de recurrir al máximo de nuestra inteligencia para encontrar fórmulas que nos permitan seguir produciendo y mantener empleos creados; combatiendo desabastecimientos y despidos potencialmente provocadores de conflictos y desórdenes que agravarían la situación social y económica imperante antes y después de la pandemia.
Un día más para aplaudir a nuestro personal sanitario y cuerpos de orden que se mantienen en el campo de batalla, hospitales y calles, procurando que sean mejor equipados para protegerlos de contagio e inseguridad.

Un día más para apoyar a aquellas autoridades que se han esforzado en asumir sus responsabilidades, tomando decisiones y medidas correctas, idóneas, efectivas y oportunas, para encarar situaciones. Y para repudiar aquellos que se aprovechan de las calamidades sufridas para hacer negocios y cosechar dividendos políticos.
Un día más para instar a las autoridades que se abran y den participación deliberante al potencial de cooperación de nuestras fuerzas activas-empresarios, trabajadores, asociaciones y comunidades- para superar, conjuntamente, obstáculos y dificultades presentados.
Un día más para confiar en la iniciativa particular, cuya disposición ha quedado evidenciada hasta para producir mascarillas, en que emprenderán al máximo sus potencialidades creativas para contribuir a superar la situación que padecemos; estimulados o no por un gobierno tentado por vocación estatizante.
Un día más para que nuestro liderazgo político encuentre fórmula para salvar la disposición constitucional de posesionar un nuevo gobierno el próximo 16 de agosto ante dificultades para celebrar elecciones y posibilidades de caer en vacío de poder.
Finalicemos como Domínguez y Acosta concluían su arenga:
“Al despertar cada mañana, al levantar nuestros ojos al cielo y rezar una oración a Dios, repitamos convencidos, un día más, dominicanos y el triunfo definitivo será nuestro”.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas