El deshielo aflora en las contradicciones entre el Colegio Médico Dominicano y el pleno de consejo que rige el sistema asistencial en salud que afilia a la mayoría de los ciudadanos laboralmente activos del país y a los que mucho conviene el hallazgo de una fórmula que garantice los servicios que prestan las Administradoras de Riesgos Laborales. En la reunión sostenida ayer con propósitos exploratorios las diferencias de criterios no impidieron que las partes reconocieran que para la mayoría de las demandas que las enfrentan podría haber salida. Una luz al final del túnel en el primer intento en firme de conciliar posiciones.

Demandas enarboladas con una actitud radical e inoportunamente negadora de atenciones – a lo que no debió llegarse- de todos modos colocaron en primer plano tratamientos de insuficiente remuneración a médicos y de limitaciones de coberturas a los asegurados que ameritan revisiones a fondo.

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La Seguridad Social necesita reformas que ensanchen sus horizontes como fuente de soluciones a los problemas de salud de sus cotizantes, con médicos dignamente pagados y un eficiente mecanismo de captación de recursos escatimados, eludidos y hasta evadidos por empleadores.

Limitar las utilidades por el papel que desempeñan las ARS viene al caso como también procede que el mutualismo funcione con una captación mayor de aportes que mediante diferentes maniobras se impide llegar al sistema en perjuicio de todos.