Un dinero que nadie busca

Un dinero que nadie busca

Las tasas de interés han bajado y seguirán bajando y la banca cuenta con suficiente liquidez. Sin embargo, las expectativas negativas importadas desde las grandes economías en crisis mantienen la actividad  económica criolla semi paralizada.

 Esta falta de actividad económica, que se verifica en una reducción del consumo, y de los ingresos fiscales del Gobierno, ata a las empresas para aumentar su producción, y al gobierno para adoptar medidas  de estímulo.

A esto se une las malas relaciones que se han evidenciado en las últimas semanas entre el Gobierno y un sector del empresariado.

El último de estos episodios se produjo esta semana, que se inició con una nota crítica del presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), pidiéndole al gobierno nuevas acciones que estimulen la economía.

El  CONEP pidió al Gobierno acciones rápidas ante la caída de la actividad económica, afirmando  que hay indicadores muy alarmantes que indican que la producción local se ha  deprimido, lo que preocupa a ese sector, porque el crédito bancario se ha caído y la demanda de las empresas ha bajado a pesar de la reducción de las tasas de interés.  El CONEP señala que ahora procede rectificar y reanimar la actividad económica.

Además de defender las medidas monetarias adoptadas para reactivar la economía, el Banco Central respondió al CONEP afirmando que estas disposiciones ya están dando resultados.

En ese sentido afirma que las tasas de interés se han reducido en 500 puntos básicos, y ya en abril comenzó a crecer el financiamiento de la banca a los sectores productivos. Ese mes creció en 2,000 millones, según el Banco Central.

Cuestión de sentido común

“Nadie está tomando préstamos por temor a los efectos que la crisis de mundial pueda traer al país”, sostiene un banquero consultado por Economía y Negocios, quien descarta el factor del costo del dinero como esencial en la reducción del financiamiento a los sectores productivos y al consumo.

El año pasado, con las tasas de interés elevadas y las restricciones al circulante dispuestas por las autoridades, la cartera de préstamos de los bancos creció en un 26%. Actualmente están por debajo del nivel en la segunda mitad de 2008, cuando el crédito era activo y las expectativas positivas..

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Opciones

El Gobierno tiene tres opciones para reactivar la economía: primero, aumentar el gasto público, pero no cuenta con recursos para ello, ya que no encuentra ni para cerrar la brecha fiscal; segundo,  bajar los impuestos,  imposible en la situación de déficit por la caída de las recaudaciones, y la tercera, bajar las tasas de interés para estimular la producción y el consumo. Esta tercera ha sido la vía elegida que ahora comienza a dar unos tímidos resultados, con el crecimiento del crédito.

Si, pero no

Cuando en enero el Gobierno cambió la política restrictiva, por una expansiva por la vía de la reducción de las tasas de interés, se pensó que aumentaría la demanda de crédito, pero esto no ocurrió, debido a la falta de confianza que genera la crisis internacional.

Todo el mundo está a la espera para ver cómo evoluciona la situación. En el caso del sector productivo, ha visto bajar sus ventas, por lo que no ve razón para endeudarse  para producir bienes que nadie demanda. “Las tasas han bajado a niveles razonables y hay liquidez, los bancos tienen dinero y quieren prestar, el problema es que la gente del sector productivo está aguantada, y se entiende porque, si sus ventas se han caído ¿para qué endeudarse?”.

Sin embargo, explica, lo que los bancos no pueden hacer es prestar mal. “Esa es una lección que ya hemos aprendido y no vamos a caer en eso. Hay gente que no tiene capacidad de pago y no van a poder acceder ni con baja tasa ni con tasa cero”. Esta es una situación que afecta particularmente al sector agropecuario, que necesita una reforma estructural que lo haga rentable y, por tanto, sujeto de crédito.

La flexibilización del Reglamento de Evaluación de Activos ayuda, pero no es una panacea, y el que no es sujeto de crédito no lo es con o sin REA.

Aunque desde hace  tres semanas la situación comenzó a mejorar, aún hay desconfianza por lo que puede pasar.

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