BARCELONA. España.  AFP.  El Barcelona, cuatro veces campeón de Europa, sufrió para ganar  ayer en su estreno en el grupo G de Liga de Campeones 2012-2013, con un 3-2 en casa ante el Spartak de Moscú, remontando gracias a un doblete final del argentino Lionel Messi.

Cristian Tello adelantó a los locales en el 14 y los rusos equilibraron en el 29 gracias a un tanto en contra del brasileño Dani Alves. En la segunda, el Spartak sorprendió con un gol del brasileño Romulo (58), pero el astro albiceleste se vistió de nuevo de superhéroe, con su doblete salvador (71, 80).    El equipo azulgrana, pese al toque de atención, comienza con buen pie en un grupo G teóricamente asequible y donde en el otro partido en esta primera jornada el Celtic escocés y el Benfica portugués igualaron 0-0.

«No es fácil cuando el rival se cierra atrás. Defendieron todos juntos en el área, tienen también delanteros muy fuertes y estuvieron bien a la contra. Se nos complicó y así y todo le dimos la vuelta», resumió la Pulga.    El Barça salvó también, pese al susto, su buena racha en los estrenos en la ‘Champions’, donde no cae en el primer choque de la fase de grupos desde la campaña 1997-1998, cuando perdió 3-2 en el campo del Newcastle inglés.

«La impresión general es buena. Sabíamos que los debuts en Liga de Campeones nunca son fáciles y que los equipos rusos pueden crear problemas», afirmó por su parte el técnico del equipo, Tito Vilanova.

Tras unos primeros minutos de tanteo, el subcampeón español fue asentándose e imponiendo su ritmo de juego, aunque en el 12 sufrió un contratiempo serio con el cambio por lesión de Gerard Piqué, con problemas en el pie izquierdo, por el camerunés Alex Song.

En la siguiente jugada llegó el primer gol del Barcelona, cuando Alves cedió para Xavi Hernández y éste para Tello (14), escorado en la izquierda pero que se quitó a su marcador y con un disparo raso batió al arquero Andrei Dykan.

Los locales siguieron controlando la situación y el segundo estuvo a punto de llegar en el 20, cuando Messi recibió en la frontal y probó suerte, pero su balón se fue desviado.    En su primer acercamiento con peligro serio, el Spartak empató. El nigeriano Emmanuel Emenike colgó un balón al que podía llegar su compañero brasileño Ari, pero el también brasileño Alves se adelantó para tratar de despejar y terminó introduciendo el balón en su propia portería (29).   Sergio Busquets (32), con un disparo fuera cuando tenía todo a favor, y Cesc Fábregas (37), de cabeza a centro de Xavi, tuvieron las mejores ocasiones para adelantar de nuevo al Barça, pero el partido fue al descanso con empate.

En la segunda parte, el Spartak avisó con un disparo del irlandés Aiden McGeady (55) desde la frontal, fuera rozando el larguero, y Messi (58) intentó responder con un nuevo remate que salvó un gran Dykan.    El juego del Barça era mucho menos fluido que en la primera mitad y el Spartak se adelantó 2-1 en el 59, cuando Ari, en un contragolpe, se apoyó en McGeady y éste en el brasileño Romulo, que venía por la derecha y que no falló en el mano a mano con Víctor Valdés.    Herido en su orgullo, el Barça reaccionó.

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Máximo goleador

El máximo goleador de la pasada Champions (14) no se conformó: el 3-2 final llegó en el 80, cuando David Villa envió un centro que se paseó por la portería, pero que el chileno Alexis Sánchez retomó en la izquierda, para enviar un nuevo centro que Messi, de cabeza, envió a la red.    «No estoy contento, queríamos ganar. Pero estoy satisfecho con las sensaciones con las que nos vamos», dijo el entrenador español del Spartak, el ex del Valencia Unai Emery. Barça reaccionó. con rabia para evitar el desastre y el 2-2 llegó en el 72.