A finales del año 2004 ante las turbulencias políticas en Haití que provocaron un mayor flujo migratorio hacia la República Dominicana, varias personalidades religiosas y antiguos funcionarios públicos dominicanos y haitianos crearon un grupo virtual de intercambio de información y discusiones sobre el porvenir de las relaciones entre los dos países. Los acontecimientos de violencia entre haitianos y dominicanos en Hatillo Palma, tras la muerte de una comerciante dominicana y actos de venganza de los cuales fueron víctimas un pastor y un obrero haitianos en mayo de 2005, convencieron al grupo de la necesidad de crear una organización más permanente para promover la tolerancia y asegurar la convivencia pacífica entre los dos pueblos.
A partir de ese momento, personalidades haitianas residentes en la República Dominicana, entendieron que hacía falta un espacio de la fraternidad, hermandad y amistad de la buena vecindad entre dos países que comparten una misma isla. En principio este movimiento inició como un grupo de reflexión y análisis, luego se formalizó como la Fundación “Zile” (Isla en creole) una organización binacional creada para contribuir con un mejor entendimiento en el manejo de la gestión de las poblaciones entre Haití y República Dominicana.
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La Fundación Zile, que tiene por lema “Dos pueblos, dos culturas, una isla en un mundo global”, es una organización creada en Santo Domingo en el 2005 con el objetivo de preservar la paz, ampliar la cooperación, fortalecer los lazos de amistad y la solidaridad entre los países vecinos.
Además del director ejecutivo de la Fundación Zile, Edwin Paraison, presidente la junta directiva binacional dos religiosos, del lado haitiano el obispo anglicano Monseñor Oge Beauvoir; del lado dominicano el sacerdote católico, Julio Acosta, y el vice presidente lo es el filósofo y catedrático, David Álvarez.
Además, el pastor Pierre Phillipe y el doctor Leslie Desdunes, son los tesoreros en cada lado, y las empresarias Clara López y Christina Blot, ocupan las secretarías en cada país.
De igual manera, integran el consejo, el periodista Ives Marie Chanel, Anne Fuller, especialista en derechos humanos, Michaelle Rigaud, Ematel Belance y Sandra Dorcin, entre otros.
Desde el 2005 esta fundación, acompaña a la comunidad haitiana que reside en la República Dominicana y a los más de seis mil dominicanos que han escogido a Haití como lugar de destino migratorio.
Además, la Fundación Zile es a la vez un observatorio que le da seguimient o constante a las relaciones bilaterales. “Hacemos propuestas, recomendaciones y preparamos informes, cuando hay casos especiales hacemos nuestra investigación y presentamos informes sobre la misma”, explicó Paraison.
Aportes de la Fundación Zile
Desde el 2012 trabajan el tema migratorio la Semana de la Diáspora con más de 25 actividades que incluye una noche de gala en un hotel de la capital para la entrega de los Premios “Diáspora”,
-Apoyan a la Asociación de los Dominicanos Residentes en Haití.
-Están preparando su 4ta. agenda dominico- haitiana con efemérides de los dos países.
El Haití de sus sueños
Luego de concluir nuestra entrevista, en la cual conversamos de los principales tópicos de la relación dominico-haitiana, le cuestiono en torno a ¿Cuál es el Haití soñado por usted?, luego de profundo suspiro y con una mirada puesta en la esperanza, se dispone a responder: “donde los haitianos podamos vivir sin necesidad de emigrar. Un Haití que prospere, que pueda fortalecer sus instituciones y la democracia. Un Haití que a la vez evite esa fuga de cerebros de nuestros profesionales de alto calibre que tenemos en nuestro país.