Un espacio para dos: Giovanni Ruiz, Félix Bonilla Gerena

Un espacio para dos: Giovanni Ruiz, Félix Bonilla Gerena

«Un espacio para dos» han titulado Giovanni Ruiz (1965) y Félix Bonilla Gerena (1968) la doble muestra individual que se ha extendido durante más de dos meses en el Museo de Arte de Caguas. La noche de apertura (21/03/04), el Honorable William Miranda Marín, Alcalde de Caguas, la tercera ciudad mas importante de Puerto Rico, dio una cálida y entusiasta acogida a los dos expositores.

Dirigido con esmerada dedicación y entusiasmo por un equipo de jóvenes profesionales que encabeza su Directora Lydia I. Rivera Denizard, como encargada del Departamento de Desarrollo Cultural y Eventos Especiales del Municipio Autónomo de Caguas, Jorge Iván López Mora, Elsa Meléndez Torres y César Reynoso, el Museo de Arte de Caguas se viene proyectando desde hace un tiempo como una de las instituciones culturales de mayor potencial en Puerto Rico. Sin dudas, esta muestra de Bonilla Gerena y Giovanni Ruíz, sostiene tal proyección.

La Naturaleza se constituye en fuente primordial o elemento unificador en las poéticas de Bonilla Gerena y Giovanni Ruiz, dos casos ciertamente distintivos y dignos de atención en el panorama del arte puertorriqueño contemporáneo. Medios, materiales, concepciones estéticas, recursos expresivos y convicciones ideológicas definen dos mundos y personalidades desemejantes, pero, en esencia, es el mismo motivo de la natura el que desata y hace arder su imaginación.

[b]Félix Bonilla Gerena[/b]

Es un artista delirante, lírico, energético y apasionado. Su obra pictórica se caracteriza por una excepcional síntesis de abstracción y figuración. En AObras Selectas@, un cuerpo de trabajos pictóricos de grandes y medianos formatos (series ALa Bajura@, ASobre el Cuerpo del Delito@ y AEl Mero Cherna), desarrolladas durante los últimos siete años. Las 24 AObras Selectas@ que integran la muestra que aún se puede ver en el MUAC se tornan medulares en el cuerpo mutante de toda su producción. Obras claves para calibrar las gradaciones y las cifras secretas del proceso evolutivo de Bonilla Gerena resultan las tituladas Bodegón (68@ x 42, 2002); La Bajura Isabela (53@ x 43@,2001); Bajura desnudo IV (52@ x 42@, 2002); Desnudo V (53@ x 53@, 2002); El trono de La Bajura (68@ x 42@,2002); Montones, La Bajura políptico (36@ x 48@,2002); Políptico La Bajura (40@ x 54@, 2002) y Damas de honor de carnaval (50@ x 50@, 2003). Se trata de un conjunto que pone en evidencia toda la riqueza plástica e imaginativa que estalla en el universo de Bonilla Gerena; el alto grado de elaboración simbólica que sostiene la vitalidad de su pintura a lo largo de esta última década, así como una posibilidad de confrontación hasta los límites, si es que los hay, de su calidad estética, de su efectividad decorativa y de sus posibilidades significativas o trascendentes.

A esta selección hay que agregar obras mucho más recientes, como El Mero Cherna (2004), Flores Para mi Madre (84@x52@), Jacinto el Toro trípticoB (36@ x 72@,2004) y Paisaje Amarillo (43@ x 53@, 2004), para llegar a percibir la necesidad de una mayor dosis de meditación por parte de Bonilla Gerena a la hora de Aresolver@ sus nuevas y próximas tentativas. Para poder liberarse de cualquier desesperación involucionista o de las dulces añagazas del mercado, El artista que activa en este instante devaluado, jamás debe extraviar la fértil actitud ética del autocuestionamiento

[b]Giovanni Ruiz[/b]

Es un escultor emergente cuyo ADiálogo con la naturaleza@ se articula a través de un lenguaje formal eminentemente abstracto. Las líneas puras y geométricas de su universo simbólico, así como la compenetración existencial que el artista llega a establecer con la materia, la forma y el diseño, definen la eficacia expresiva y la vigencia estética de sus esculturas recientes. Acero inoxidable, acero corten, acero policromado y aluminio policromado, materiales tratados con esmerada factura y entusiasta filiación minimalista. Trece piezas en distintos formatos que nos permiten advertir el nuevo proceso de transformación en una obra que nos propone un diálogo sublime y revelador sobre las relaciones enigmáticas entre espiritualidad, arte, tiempo y naturaleza.

Con esta apretada y resistente selección de sus obras recientes que acoge el Museo de Arte de Caguas, Giovanni Ruiz logra sorprendernos de manera efectiva. Así, entre las 13 obras que constituyen el cuerpo de Diálogo con la Naturaleza, se destacan algunos hallazgos especialmente impactantes y significativos, tales como Diálogo al Viento (acero inoxidable y acero policromado, 2003), Recapitulación (acero policromado, 2003), Presencia (acero inoxidable y acero corten, 2003), Nido (acero corten y acero inoxidable, 2003), El Quinto Elemento (acero inoxidable, 2004), Mirage (acero inoxidable, 2004), El Nudo (acero inoxidable, 2004) y la serie de los Destellos de Luz (acero inoxidable, acero corten y acero policromado, 2004).

Estas piezas se soportan en el implicante diálogo que ellas mismas desatan ante la realidad, la naturaleza y la mirada del espectador. La multiplicidad de elementos abstracto geométricos; la osadía en el diseño y en las excitantes incorporaciones cromáticas; la inesperada profusión de ángulos y perspectivas; los sugestivos efectos texturales (desde la variada gama de oxidaciones en el acero corten hasta la nítida Atransparencia@ del pulido de espejo (Amirror finish@) en el acero inoxidable), así como las arriesgadas combinaciones de elementos (a)simétricos y la extraordinaria síntesis formal, disparan la ampliación de la riqueza visual y el mismo potencial metafórico de las propuestas escultóricas recientes de Giovanni Ruiz.

Tanto los mejores trabajos figurativos como las recientes formulaciones minimalistas de Giovanni Ruiz, operan como atractivas Africciones@ poeticas materiales que nos tientan sensiblemente hacia la recuperación de los valores tradicionales del disfrute y la contemplación. Figuras infantiles con sombrillas. Referencias extraídas desde el fuego, la luz, el espacio, el tiempo, el aire, la tierra, el agua, la fauna y la imaginación. Pelícanos, peces, flores, perlas, girasoles, follajes, ilusiones, ficciones, espejismos y utopías de metal. Búsqueda y hallazgo de formas o abstracciones multifásicas. Juego de estructuras, líneas, ritmos, energías, movimientos, potencias y perspectivas visuales multidimensionales. Repertorio expansivo, transmutándose vertiginosamente con sagacidad, vitalidad y discreción sobre la retadora plasticidad del acero, el bronce, el aluminio, el cristal y el titanio. En fin, autenticas reacciones simbólicas modeladas en una intensa búsqueda personal y desde un comprometido ejercicio de taller que paulatinamente fructifica en hallazgos de sutileza incontrastable.

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