Un espectáculo que enarboló la dominicanidad

Un espectáculo que enarboló la dominicanidad

En los rostros de los asistentes se percibió la alegría cuando al escenario salieron las 18 candidatas vestidas con una minifalda de varios vuelos en flecos, acompañadas de tops con los colores patrios

POR ROSARIO TIFÁ
El Concurso Miss República Dominicana Universo 2007, donde fue electa como reina Indira Massiel Taveras Henríquez, se caracterizó por enarbolar los colores propios de la Bandera,  plasmados en el vestuario exhibido por las candidatas, bailarines y la reina saliente, Mia Taveras.

En los rostros de los invitados se percibió la alegría y satisfacción cuando al escenario salieron las 18 candidatas vestidas con una minifalda de varios vuelos en flecos, acompañadas de tops con los colores patrios. Fue una presentación que provocó compactos aplausos.

Igual actitud asumieron cuando Johnny Ventura acompañado de Mia y un cuerpo de bailarines salieron a escena. 

El traje típico que lució Mia, el mismo exhibido al mundo el pasado 2006 en Miss Universo, está compuesto por un bustier trabajado en pedrería azul, roja y blanca realzado con una ajustada falda con tres capas de tupidos vuelos que partían de una asimetría que dejaba las piernas al desnudo.

Con relación al vestuario de Adalgisa Pantaleón y Miralba Ruiz,  éstas lucieron como verdaderas reinas, con unos trajes cargados de color y que sintonizaban bien con sus siluetas.

La productora del espacio de televisión “Muy Personal” lució dos trajes: uno color rojo intenso y el otro en tonalidades brillantes sobre un fondo negro destacado por guantes mitones.

Todo el vestuario femenino al igual que los trajes de baño enterizo, con una amplia capa y una lazada en su parte posterior, exhibidos por las candidatas tenían detalles de la moda de los años 50, una idea concebida por los organizadores, a propósito de conmemorar la fecha de su entrada al concurso Miss Universo.

Hay que destacar también los diseños  masculinos mostrados por otros reconocidos personajes relacionados con la música y la comunicación como Johnny Ventura y Luis Manuel Aguiló que subieron al escenario en elegantes smoking blanco y negro.

 Niní Cáffaro y el maestro Rafael Solano vistieron trajes oscuros  formales y el Torito, Héctor Acosta, un diseño gris más informal. Con respecto a todos estos elementos coincidieron en un entorno decorado en forma sencilla y donde el merengue, la bachata, bolero y los ritmos norteamericanos de los 50 y 60  contagiaban con sus letras y música a los presentes.

Un acontecimiento que fue también aceptado con aplausos fue el reconocimiento de las ex reinas de belleza Candy Lara y Renata Soñé. Ellas recibieron sendos ramos de flores tropicales.

Jocosidades

Fue notoria la acción de la joven que apresuradamente colocó los centros de mesa, luego de que todos los miembros del jurado estaban sentados.

 La mandíbula del flamante senador peledeísta por Monte Plata, Charlie Mariotti, pasó prácticamente toda la noche masticando hielo.

 El tremendo susto que se dio una de las candidatas que resbaló y cayó al suelo desde uno de los escalones de la parte trasera del escenario. Muchos observaron la rapidez con que se paró y salio como si nada.

 Muchos… pero muchos boricuas en la mesa del jurado.

 El Caballo Johnny Ventura está como el primer guandul. No se retire todavía maestro.

 Y, de Niní Cáffaro hay que decir lo mismo. ¡Qué voz  y qué porte, hermano!

 Una candidata desfiló con tanto entusiasmo que no se percató que desde su apretado bustier se “escapaban” sus dos mellizas.

 Dos candidatas que fueron descalificadas por los miembros del jurado en la primera ronda, se marcharon de manera silenciosa del grupo. ¿Qué pasó ahí?.

 Otra que repentinamente espantó la mula fue la representante de Barahona Desireé Álvarez Lama ante las interrogantes miradas de sus compañeras. La acción se produjo en momentos en que las cinco finalistas esperaban impacientes la decisión del jurado.

 Se comentó entre algunos periodistas que la joven Ionna Gioseppos era una indisciplinada, por lo cual sus demás compañeras habían enviado una carta a la organización con amenazas de que saldrían del concurso, si ésta no era sometida a la obediencia. Algo parecido dijo a esta redactora la nueva reina Massiel Taveras.

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