Un ex presidente agradable y cortés

Un ex presidente agradable y cortés

POR LEONORA RAMÍREZ S.
El ex presidente costarricense José María Figueres es un hombre de largas conversaciones, de buen humor, un apasionado de los problemas ambientales, y un atípico político latinoamericano porque le bastaron 10 años de ejercicio en la administración pública.

 Ayer compartió con los chicos ácidos del  Grupo de Comunicaciones Corripio, a quienes les contó sus preocupaciones por el cambio climático, y sus reservas sobre los tratados de libre comercio que no tienen suficientes regulaciones.

Pero antes de profundizar sobre esos  y otros temas  firmó el libro de visitantes distinguidos, conversó con Nelson Marrero, subdirector de Hoy,  saludó con mucha gracia a su tocayo José P. Monegro, subdirector de El Día, y con su homólogo German Marte, reportero de HOY, por aquello de las barbas descuidadas por rebeldía.

 Después de tanta camaradería trató uno de los temas más preocupantes del momento: el cambio climático a causa del calentamiento global.

Al advertir que ningún país está exento de sus consecuencias, el deshielo, las tormentas o los maremotos, manifestó que los Estados Unidos, uno de los países que más contamina, debe respetar las regulaciones que impone el protocolo de Kyoto.

 -Sueñe señor Figueres, susurró un chico ácido que no sale de la  Cabaña del Tío Tom.

Comercio  con reglas

Figueres asistió al encuentro en compañía de Andrés Vanderhorst, director ejecutivo del Consejo Nacional de la Competitividad, ponderó los tratados de libre comercio en el contexto del desarrollo, pero resaltó que de nada valen cuando los países no tienen esquemas regulatorios.

 Dicho sea de paso, Alberto Caminero, de El Nacional, lo cuestionó sobre su supuesta oposición al Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA).

En tal sentido expresó que, como vive fuera de Costa Rica no se inmiscuye en la política de su país.

  Después de esas palabras tomó un sorbo de agua, y de trago en trago pasó al tema del uso de las energías limpias y renovables, y en ese contexto consideró que el país no debería instalar dos plantas a carbón que contrató a la empresa Emirates Power DR, por sus altos niveles de contaminación.

  Como es costumbre en este paisaje,  en ese proyecto la sal saldrá más cara que el chivo .

Quería seguir con la sobremesa

Figueres lamentó muchísimo que la sobremesa continuara, porque se sentía muy a gusto conversando sobre temas ajenos al mundo globalizado o a las miserias que golpean a los países de la región.

A seguidas se le pidió su versión sobre los cuestionamientos, en su país, a la asesoría que ofreció a la compañía telefónica Alcatel, mientras era ejecutivo del Foro Económico Mundial.

Aunque en principio dijo que no quería hablar de eso porque concernía a su país, expresó que sus cuentas están claras lo cual ha sido demostrado por los tribunales.

La queja de febles

A Miguel Febles, jefe de redacción de Telesistema, no le gustó la caricatura que, de los periodistas de televisión, hizo Figueres al plantear que los políticos se mueren por salir en ese medio de comunicación, aunque la dictadura del tiempo les impida ampliar sus ideas.

Todos sonrieron cuando el ex-presidente, como si tuviese un micrófono en manos, le dijo a Vanderhorst: “usted me puede decir, ¿cuáles son los planes de competitividad que tiene la  República Dominicana para los  próximos 25 años?”.

!Bien, gracias!, dijo un incrédulo chico ácido que siempre peca de pesimista.

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