Hoy 
¿Quién le diría a Doña Bianca Franceschini que la decisión tomada conjuntamente con su esposo, Isidoro Rainieri, de fundar el Hotel del Comercio sería el preludio de una tradición hotelera a la cual hoy día hace honor su nieto Frank Rainieri?
Y es que pareciese que la visión de negocios, con un marcado acento de hospitalidad, que llevó a este matrimonio, por allá por los finales del 1800, a fundar un hotel para atender a los viajeros fue heredada por Rainieri.
La visión de negocios de Doña Blanca, como cariñosamente se le conocía enPuerto Plata, fue comprobada en el éxito que experimentó su hotel, el cual se convirtió rápidamente en el mejor de la zona norte del país, al punto que abrieron una sucursal frente al otro parque de Puerto Plata y en 1904 otra sucursal en Santiago.
La visión de negocios de Frank Rainieri se comprueba hoy día cuando es el presidente de una de las cadenas hoteleras más importantes del país: El Grupo Punta Cana.
En honor a la abuela. El trabajo en equipo y la vocación de servicio han sido factores fundamentales en el éxito de este empresario.
Precisamente estas son otras de las características que Rainieri aprendió de su abuela.
Mi abuelo Isidoro murió en 1914 en Nueva York, quedando mi abuela viuda muy joven y con 9 hijos pequeños. Pero esto no la intimidó y con gran esfuerzo y dedicación, se entregó a educar a sus hijos. Toda la familia participaba en el trabajo del hotel, indicó.
Es por esto que, como señal de un eterno agradecimiento, las tercera, cuarta y quinta generación de descendientes de la abuela Blanca se reunen para hacerle un homenaje: la reparación y mejoramiento de la vía conocida desde hace décadas como el Callejón de Doña Blanca. Consideré que al cumplirse los 110 diez años de su llegada a Puerto Plata, el mejor homenaje que podía hacerle era reparar y mejorar esta corta vía.
El protagonista
Frank Rainieri
Empresario turístico
Exitoso. Es un próspero empresario del sector turístico. Preside el Grupo Puntacana que cuenta con dos hoteles, The PUNTACANA HOTEL, de 400 habitaciones, y Tortuga Bay, un pequeño hotel de lujo.
