Con un número limitado de invitados, distanciamiento físico y los cuidados sanitarios de lugar, fue celebrado la tarde y noche del domingo en la sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito de Santo Domingo, el primer concierto del Festival Lírico del Caribe.

En el evento organizado por el Ministerio de Cultura, la delegación de la Unión Europea en la República Dominicana y la Fundación Sinfonía, actuaron los cubanos Frank Ledesma y Héctor Rodríguez, Valérie Brutus, de Haití; Joé Bertili, de Guadalupe; Celia Sotomayor, de Puerto Rico; Marie-Laure Garnier, de la Guayana Francesa, y José Heredia, en representación de República Dominicana.

Acompañados de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil, los artistas cantaron bajo la dirección de Darwin Aquino, invitado, y por su titular, el maestro Alberto Rincón, coincidiendo con el Día de Europa.

El concierto inició con la participación de la soprano Marie-Laure Garnier, de la Guayana Francesa, quien interpretó “Dich, teure Halle”, de la obra “Tannhäuser”, de Richard Wagner, seguido por el representante de la isla de Guadalupe, Joé Bertili (bajo barítono) con “Votre toast”, de la ópera “Carmen”, del compositor francés George Bizet.

La noche clásica continuó en medio de los aplausos de los invitados, con la interpretación de la mezzosoprano puertorriqueña Celia Sotomayor y la composición de E. Cordero “Voz del güiro”, de “Cinco canciones antillanas”.

Acto seguido salió al escenario el contratenor cubano Frank Ledesma, con “Vivi, tiranno”, de la obra “Rodelinda”, de G. F. Handel.

De inmediato retornó el guadalupeño Bertili, para entonar la pieza “Se vuol ballare”, de Le nozze di Figaro (W. A. Mozart).

Los músicos de la orquesta continuaron haciendo galas de su virtuosidad para darle paso a la soprano haitiana Valérie Brutus y su versión folklórica de “Erzulie Malade”, con arreglos de Jaegerhuber y Racine.

El primer Festival Lírico del Caribe siguió con “La donna è mobile”, de la ópera “Rigoletto” de Giuseppe Verdi, a cargo del joven tenor dominicano José Heredia.

El regreso al escenario de la boricua Sotomayor se produjo con su interpretación de “Cruda sorte” (L’italiana in Algeri) del compositor italiano Gioachino Rossini.

De República Dominicana volvió al más prestigioso escenario del país el tenor José Heredia, esta vez para cantar el bolero “Una ilusión”, con arreglos de Alberto Rincón.

La primera aparición de la noche, en escena, fue la del tenor cubano Héctor Rodríguez, quien llegó con una magistral interpretación de “No puede ser” (“La Tabernera del Puerto”) de P. Sorozábal, con arreglos de Darwin Aquino.

De la famosa ópera “Carmen”, de George Bizet, Marie-Laure Garnier entonó “Habanera”,
Finalmente, todos juntos en escena, cerraron el concierto, se dio con las piezas “Non ti scordar di me”, de E. de Curtis y “Brindis” de “La Traviata”, en un arreglo compartido de Aquino y Rincón.

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El evento
El Festival Lírico del Caribe, cuya convocatoria fue presentada el pasado 29 de enero, es un espacio en el cual, a través del intercambio entre diferentes culturas, jóvenes apasionados por la música lírica tienen la oportunidad de exhibir su talento y establecer relaciones importantes para el desarrollo de sus carreras artísticas.

Fueron invitados a participar en este evento cantantes líricos de todos los registros vocales, con las premisas de ser originarios de las islas del Caribe y tener entre 18 y 40 años de edad.

Los jurados fueron los cantantes líricos dominicanos Teresa Pérez-Frangie (soprano), Juan Cuevas (tenor) y César López Wonenburger, director artístico y responsable de la programación del Festival de Ópera de La Coruña.