Un fantasma recorre… el mundo

Un fantasma recorre… el mundo

Europa está en peligro. Esa unificación que en el año 1993 culmina en la creación del mercado único con las cuatro libertades de circulación: mercancías, servicios, personas y capitales hoy parece tambalearse.
Y estamos hablando de un PIB de 15,3 billones de euros (2017); pero más importante aún es recordar que más de la mitad de esa cifra es generada por las tres principales economías europeas: Alemania, Reino Unido y Francia, dos de las cuales tienen gobierno pro-europeos bajo asedio constante. Se puede afirmar cómo lo había hecho Marx que un fantasma recorre Europa.
A la fecha hay evidencia suficiente para dudar que el resfriado político europeo no sea mundialmente contagioso. Tratar de entender lo que está sucediendo puede ser crucial en todos los países que quieran preservar los principios democráticos y la libertad. El caso europeo, es solo un ejemplo. ¿Habrá un efecto dominó que toque, además de Brexit, a los mismos motores económicos y por ende políticos de la Unión Europea? ¿Serán Francia y Alemania los próximos en caer?
Si el tigre necesita más rayas de las que tiene, Trump está dispuesto a dibujarlas con más decisión que estupidez (como desearíamos pensar). Así, el resfriado europeo no sólo puede empeorar en el viejo continente alejando las posibilidades que podían equilibrar la balanza hacia un necesario multilateralismo y defensa de lo alcanzado en términos de libertades en los últimos 20 años. No es sólo un peligro económico y de mercados (Creo que las feministas y los grupos más progresistas no están percibiendo lo suficiente el riesgo que se cierne a nivel mundial no sólo contra sus nuevas demandas si no incluso sobre sus logros).
Algunos optimistas auguran que lo logrado es imparable…no es la primera vez en la historia humana que se subestima la barbarie. Y es que no es sólo la migración lo que explica el sentimiento de vulnerabilidad y desconfianza sobre el futuro que mueve a los votantes a apoyar posiciones radicales de derecha y ultraderecha. También lo son los efectos de las crisis económicas, que, aunque superadas en términos agregados no corrigieron el daño causado en la calidad de vida.
Si el Estado de Bienestar se mostró tan vulnerable, y la desigualdad económica se profundizó es casi natural que amplios sectores (incluso de ingresos medios) se sientan abandonados…y lo peor es que esto sucede a nivel mundial.
Un fantasma recorre Europa dijo Marx, refiriéndose según él al comunismo que “está ya reconocido como una fuerza por todas las potencias de Europa” en aquel entonces. Hoy, el fantasma es otro: Putin, que deliberadamente promueve el desorden en prácticamente todos los países importantes. Trump no lo ve, o no lo entiende, o peor.
Lo grave es que hay tierra fértil y mentalidad potente para promover algo más grave que el daño en el nivel “ideológico”, el daño es más profundo: a nivel cultural. La resistencia, por ende, tiene que ser también y esencialmente en ese nivel cultural. Y esta resistencia necesita liderazgo e inteligencia…y no quiero contagiar cierto temor que tengo y que raya en pesimismo.

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