MADRID.  elmundo.es.  Control, mantenimiento y satisfacción. Esto es lo que promete el primer fármaco para la eyaculación precoz, que mañana (hoy) llegará a las farmacias españolas.

Priligy, su nombre comercial, aumenta el control sobre la eyaculación, prolonga el tiempo hasta que ésta llega y reduce la angustia asociada a este problema, que afecta a tres de cada 10 hombres en algún momento de su vida.

La eyaculación precoz es el trastorno de la sexualidad más frecuente.

Se caracteriza, fundamentalmente, por la incapacidad de controlar el momento de la eyaculación, que en ocasiones ocurre sin que se produzca un orgasmo. Otros dos factores definen este problema: el tiempo que transcurre desde la penetración hasta que se produce ésta y “el disconfort, la pérdida de autoestima y la ansiedad que la situación produce en el individuo y su pareja”, ha explicado Ana Puigvert, presidenta de la Asociación Española de Andrología, durante la presentación del fármaco.

Priligy, desarrollado por la compañía Janssen-Cilag, ha recibido el visto bueno de la Agencia Española del Medicamento para tratar este problema sexual en varones entre 18 y 64 años. Otros cinco países europeos (Finlandia, Suecia, Portugal, Austria y Alemania) cuentan con este medicamento, que se venderá con receta a un precio nada desdeñable: 11,80 euros el comprimido de 30 miligramos y 15 euros el de 60 mg. Total, 35,50€y  45€, respectivamente, las cajas de tres pastillas, el formato en el que aparecerán.

Tiempo de latencia

Su mecanismo de acción tiene lugar en el cerebro. Concretamente, en el hipotálamo, donde el principio activo de Priligy, la dapoxetina -un inhibidor selectivo de la recaptación de la serotonina de vida media corta-, altera la concentración de este neurotransmisor en las sinapsis mejorando así la capacidad de control sobre la eyaculación.

Según los resultados de los ensayos clínicos, en los que participaron más de 6.000 sujetos, la dapoxetina es capaz de triplicar el tiempo entre la penetración y la eyaculación.