Un fenómeno que reclama atención

Un fenómeno que reclama atención

LUIS ACOSTA MORETA
Estoy de acuerdo que nos ayuden a construir nuestras casas, pero hay que dejarnos aquí mismo, porque nosotros no nos acostumbramos a la vida del pueblo, razonó María Germosén, una de las afectadas por los deslizamientos de tierra en los últimos días en las provincias de Puerto Plata y Espaillat. Lo que ocurre actualmente en las provincias (sobre todo Puerto Plata y Espaillat) que convergen con la cordillera Septentrional hay que verlo más allá del hecho en sí.

El hecho en sí es que viviendas desplomadas, agrietadas, han ido quedando inhabitables por sus respectivos dueños, y carreteras y caminos vecinales han sido obstruidos por los escombros (tierra, piedras) debido a los continuos deslizamientos de tierra; amplias zonas cultivadas de café, cacao y frutales han ido a la ruina y desaparecido a raíz de los últimos aguaceros que se ha producido en la cordillera Septentrional.

Este hecho en sí mismo ha generado desasosiego en centenas de familias que han visto los efectos del fenómeno de deslizamiento y agrietamiento de la tierra en sus propias casas y fincas sembradas de café, cacao y frutales.

Ante esta situación de desastre, en que desgraciadamente seres humanos han sido afectados, tanto el gobierno en su conjunto como los parroquianos, los familiares, los empresarios, etc., debemos sincronizar un accionar mancomunado para ir en auxilio de los afectados.

Esa cultura de dejárselo todo al gobierno ante situaciones como esta hay que irla dejando a un lado, ya que al gobierno, dadas las limitaciones de recursos económicos, le sería imposible responder a tantas demandas al mismo tiempo.

Esto es en cuanto a la parte humana en lo inmediato. Pero hay otra cara (otro lado) del fenómeno de deslizamiento y agrietamiento de la tierra que no se ve y que me preocupa tanto como el primero. ¿Cuál es ese lado? Los datos que nos dan los geólogos. Cuatro datos relevantes que me hacen pensar más allá de…

1ro. Que los geólogos atribuyen los hundimientos a una falla tectónica existente en la cordillera Septentrional que cubre principalmente las provincias de Espaillat, Santiago y Puerto Plata. 2do. Que a raíz del agrietamiento de la tierra se han encontrado zanjas de 1.80 metros de ancho; 3ro. Que hay obstrucciones de tres metros de deslizamiento vertical hacia abajo y 4to. Que cada diez años la tendencia es que se produzca un desplazamiento hacia arriba de dos centímetros (lo que denominan los geólogos con el nombre técnico de «desplazamiento vertical hacia arriba».

Cuando se habla de falla tectónica, lo que se nos está diciendo es que hay deformaciones, plegamientos. Se nos está diciendo que hay fracturas de la corteza terrestre que pueden ser verticales u oblicuas en los estratos rocosos de la superficie terrestre y que pueden producir un desplazamiento hacia arriba o hacia abajo.

¿Dónde radica mi preocupación? Radica en que al ser una falla tectónica, la misma permanece ahí independientemente de las lluvias o no. Y que en cualquier momento pudiera repetirse dicho fenómeno con dimensiones mayores.

En tal virtud, entiendo que se debe comenzar a tomar medidas al respecto. Una de ellas sería acoger las recomendaciones hechas por una comisión de la regional norte del Colegio de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores en cuanto a la desocupación de las viviendas y otros locales con grandes agrietamientos, para evitar tragedias. Otra medida sería la de determinar con los expertos en la materia (geólogos) todas las comunidades que convergen con esta falla tectónica, y comenzar un plan de desalojo paulatino. 3ro. Prohibir la construcción de nuevas viviendas en esas comunidades.

Una vez hecho el levantamiento con los geólogos se debe comenzar un plan de trabajo comunitario en procura de que la población tome conciencia del problema, y no se generalice el razonamiento de María Germosén. Y lógicamente en la medida en que ellos contribuyan con el gobierno dicha labor será más fácil y más rápida su ejecución.

Lo que el sentido común manda es que todo este plan estratégico debe ser ejecutado conjuntamente con las comunidades afectadas. Por consiguiente, se debe involucrar necesariamente las juntas de vecinos, los centros de madres, las asociaciones de campesinos, los clubes, las escuelas, etc. En fin a todos los grupos organizados de esas comunidades, para que conjuntamente con el gobierno y sus instituciones afines se pueda poner en marcha dicho plan.

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