Un ferrocarril para la República Dominicana

Un ferrocarril para la República Dominicana

Desde la mitad del siglo ante pasado, en especial a partir de las gestas restauradoras de 1863 a 1865, nuestros gobernantes tuvieron la gran visión de utilizar en la República Dominicana el maravilloso instrumento de comunicación como lo fue el ferrocarril.

En esa época ya para el año de 1865, se desarrollaba el ferrocarril en los Estados Unidos y Europa, colocándose cientos y cientos y miles de kilómetros de vías férreas para unir los centros industriales de estos países, con los puertos  y con los centros de producción de materias primas.  En 1830 había 36 kilómetros de vía en los Estados Unidos y 25 años después, en 1855, había 14,000 kilómetros.

En nuestro país conocedores nuestros gobernantes de ese gran instrumento de progreso, se comenzaron los planes y concesiones y se comenzaron formalmente  las diligencias para poner a funcionar los trenes en República Dominicana.  De todos estos proyectos solo dos y ambos en el norte, condujeron en los finales del siglo XIX,  a cierto resultado exitoso; en los dos estaban interesados firmas europeas; el primero, el ferrocarril Sánchez-La Vega, con sus ramificaciones (unos 130 Kms.), explotado por la Compañía privada escocesa; y el segundo, el ferrocarril de Puerto Plata a Santiago (68 Kms.), los cuales estaban en manos de la Compañía Estatal, Ferrocarril Central Dominicano (El F.C.D.).  Su construcción fue financiada por la casa bancaria Westerdorp de Holanda, la que en 1892 entregó sus intereses y los de su representante a la Santo Domingo Improvement Company de New York; esta línea se inauguró en 1897 en Puerto Plata y en Santiago, el 16 de agosto de ese mismo año, con la presencia de Ulises Heureaux (Lilis).  En el año de 1906 siendo presidente Don Ramón Cáceres, se firmó el contrato de la extensión del Ferrocarril Central Dominicano hasta Moca, siendo dirigida la obra por Horacio Vásquez, y fue puesto en funcionamiento el 24 de octubre del 1909.

El 1ero. de febrero de 1908,el gobierno dominicano entró en posesión definitiva del Ferrocarril Central Dominicano.

En cuanto al Ferrocarril Samaná-Santiago, que nunca comenzó en Samaná y nunca terminó en Santiago, se comenzó a construir por gestiones del presidente Heureaux, por el inversionista escocés Mr. Baird,  inaugurándose este por el presidente Ulises Heureaux el 16 de agosto de 1887.  Luego se construyó una vía de Baird (La Jina) a San Francisco de Macorís  en 1893, en el gobierno de Ulises Heureaux de unos 13 kilómetros.   En 1909 se construyeron los tramos de Santiago-Moca y Cabulla-Salcedo.

En el gobierno de Mon Cáceres se inauguró el tramo de la vía central Sánchez-La Vega a la común de Juana Méndez (Salcedo) en 1909, y luego en 1913 se comenzaron los trabajos de Salcedo a Moca, y se inauguró en Moca, la vía del ferrocarril el 27 de febrero de 1918.

En  la capital funcionaba el antiguo tranvía de tracción animal, tranvía urbano.  Su recorrido comenzaba en el Fuerte de la Concepción, pasaba por la calle del Conde, seguía por la Isabel la Católica, bajando al muelle por la Puerta de San Diego; más adelante se extendió hasta el Balneario de Guibia y era tirado por mulos y caballos y solo funcionó hasta el 1904.

En Montecristi había un tranvía  movido por un mulo (un mulo de fuerza, no un caballo de fuerza) y unía la población  con la playa separada por más de 3 kms. de extensión.  Lo que quiero señores es dejar bien claro que a principios de siglo había en el país:

619 Kms. de vías fijas de locomotoras

12 Kms. de vías fijas de tracción animal

44 Kms. de vías móviles

675 Kms. de vías férreas en la República Dominicana

En 1907, el gobierno de Ramón Cáceres contrató con el ingeniero cubano Pedro Marín, la construcción del ferrocarril La Romana-San Pedro de Macorís, destinado a prolongarse hasta la capital (obra que nunca se llevó a efecto).

Al inaugurarse el ferrocarril de Puerto Plata-Santiago, el general Ulises Heureaux, preveía la continuación de esta vía hasta Santo Domingo, pasando por Moca, La Vega, Cotuí, Yamasá y otras poblaciones; de modo que las costas Norte y Sur quedaban unidas por el camino de hierro.  También un ramal que uniera a Monte Cristy con Santo Domingo y un ferrocarril del Este y otro del Sur para unir por la vía férrea toda la República Dominicana.

En los años 50 vimos con indiferencia el desmantelamiento de la vía férrea por parte del gobierno de Trujillo, con la aparente intención de utilizarlas en los ingenios de caña.  Nuestra creencia es que Trujillo desmanteló la vía férrea con la marcada intención de centralizar la economía en Santo Domingo (ciudad Trujillo) y matar económicamente a Monte Cristy, Puerto Plata, Sánchez, San Pedro de Macorís, La Romana, Azua y todo  el interior del país, lo que le permitió controlar la economía nacional y consecuentemente controlar políticamente con manos de rieles (hierro) a toda la República Dominicana.  Ciudad Trujillo que era el cuarto puerto en movimiento de cargas, pasó a ser el primero poco tiempo después que se desmantelara el ferrocarril.

Creo señores, que el gobierno dominicano, podría considerar seriamente esta inversión  de manera conjunta con la Rosario Dominicana y la Falcombrigde  Dominicana, entre otras empresas.  Entendemos que utilizando además los recursos provenientes del acuerdo de Lomé, en vista de que países europeos han manifestado su simpatía con este proyecto, lo haría factible a corto plazo.

Quisiéramos con este trabajo, abogar por un gran proyecto nacional similar al que tuvieron Luperón, Espaillat, Heureaux, Cáceres y Horacio Vásquez, de unir toda la República Dominicana con la Red Nacional de Ferrocarriles que tendrían como objetivo fundamental disminuir los gastos en repuestos, combustibles y compra de camiones, patanas, etc; disminuyendo al mismo tiempo el congestionamiento en nuestras carreteras, las cuales se han convertido en una carnicería por lo insuficiente y estrechas que resultan para la gran cantidad de vehículos de carga y transporte de pasajeros que actualmente transitan por ellas para reducir el deterioro y el cada vez más costoso gasto del petróleo hoy cerca de US$100.00 el barril, siendo esto vital para el mantenimiento de las carreteras nacionales, cuya causa principal  de deterioro es el rodamiento de toda esa interminable cantidad de vehículos con los que cuenta el país.  Es importante hacer notar que una locomotora puede arrastrar cien o más vagones de carga o de pasajeros, con un solo mufler, evitando así una gran contaminación del medio ambiente.

En sentido general para colectivizar el transporte de carga (solo se habla de colectivizar el transporte de pasajeros) en la República Dominicana, que sería sin duda alguna la base fundamental del desarrollo del país y su camino seguro a la independencia económica que le permita a sus gobernantes destinar los grandes recursos que le economizaría al país el ferrocarril, en las áreas prioritarias de la educación, salud, deportes y  seguridad social para todos los dominicanos.

Publicaciones Relacionadas