Un fideicomiso para Haití sería peligroso para la RD

 Un fideicomiso para Haití sería peligroso para la RD

POR GERMAN MARTE
La idea de un protectorado o un fideicomiso internacional en Haití es enteramente «inaceptable» y sería un peligro, incluso para la República Dominicana, consideró ayer el ex cónsul general de la vecina nación, Edwin Paraison.

«Si en algo los haitianos han logrado ponerse de acuerdo es en contra de cualquier aplicación de ese plan de protectorado promovido por sectores de la comunidad internacional», enfatizó el diplomático.

Sostuvo que lo pertinente es que en Haití se restablezca la autoridad del Estado, la cual se ha perdido a consecuencia de la violencia política.

Paraison manifestó que un año después del golpe de Estado que depuso a Jean Bertrand Aristide, la situación de Haití no ha cambiado mucho. «Estamos patinando en cuanto a resolver los problemas cruciales para asegurar la gobernabilidad del país», expresó.

El diplomático respondió así al planteamiento hecho la víspera por el sociólogo Frank Marino Hernández, quien afirmó que si los políticos haitianos no se ponen de acuerdo, se impondría una intervención o fideicomiso internacional para garantizar que la empobrecida nación supere la crisis en la que se está sumergida.

Paraison observó que el planteamiento de Hernández en el seminario fue diferente a lo que declaró al periódico HOY. Señaló que su ponencia fue una de las más aplaudidas en el evento donde estaban presentes representantes de distintos sectores sociales y políticos de Haití.

Empero, apuntó que tal como dijo Hernández a este diario «si los haitianos no se ponen de acuerdo, sigue existiendo la amenaza de un plan de protectorado o hasta cierto punto una ocupación de la nación haitiana».

Hay que admitir, dijo el diplomático, que en estos momentos Haití está viviendo una ocupación velada, con la presencia de las tropas de Naciones Unidas, y de cualquier modo esta presencia es un plan de protectorado promovido por ciertos sectores de la comunidad internacional.

«Insisto en decir que cualquier plan de protectorado o fideicomiso es unánimemente rechazado por la sociedad haitiana y por el pueblo haitiano», recalcó Paraison.

Dijo que hay que fortalecer los espacios que logren un diálogo, una reconciliación nacional en la que el liderazgo haitiano se ponga de acuerdo sobre un plan de desarrollo a largo plazo y que sería un compromiso para el nuevo gobierno que salga de los comicios previsto para noviembre.

ELOGIA RD

Paraison destacó que desde la República Dominicana se ha tenido una política solidaria con Haití y precisó que eso se demuestra con las posiciones que dominicana como país y como gobierno ha tenido en los foros internacionales, como ocurrió en la última reunión en Guyana Francesa donde el gobierno de Leonel Fernández se pronunció a favor de que se condonara la deuda externa a Haití.

«Son acciones de esa naturaleza que nos pueden ayudar a nosotros los haitianos, que nos pueden dar las herramientas y los medios necesarios para poder llevar a cabo la política de transformación que hace falta para que el país pueda seguir adelante», expresó Paraison.

COMUNIDAD INTERNACIONAL

Edwin Paraison deploró la falta de apoyo económico real de los llamados amigos de Haití (Canadá, EEUU y Francia) frente a la situación que vive su país. «Es una situación sumamente penosa. No es la primera vez que Haití ha estado sufriendo esa negligencia de la comunidad internacional», expresó.

Recordó que durante el gobierno del presidente Aristide, después de la resolución 8-22 de al OEA, se prometió un desembolso de US$500 millones, pero esto nunca se produjo, a pesar de los esfuerzos.

«Ahora con nuevas autoridades pensábamos que podría haber otro manejo de la comunidad internacional frente a Haití, pero sin embargo, es penoso darse cuenta que todavía los organismos internacionales no han agilizado el desembolso» de los poco más de mil millones de dólares que se comprometió a aportar.

El diplomático recordó que Haití fue obligado a pagar 150 millones de francos de la época (1826) para que Francia reconociera su independencia. Esa suma tendría un valor capitalizado hoy de más de 21 mil millones de dólares.

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