POR CARLOS NINA GóMEZ
Ruddy Peña trabaja, día a día, como entrenador de jóvenes boxeadores, pero no lo hace en las mejores condiciones. Sigue entrenando a sus muchachos “a mano pelá”.

Este joven entrenador quiere -y lo ha solicitado en innúmeras ocasiones- que el Estado, a través de la Secretaría de Deportes, vaya en auxilio de los pugilistas que están bajo su égida técnica.

Peña mantiene la esperanza de que en “cualquier momento” Felipe Payano, secretario de Deportes, le dé la buena nueva…y que, al fin, disponga la construcción de un modesto gimnasio para el populoso sector de Villa Duarte.

Porque el gimnasio (¿?) en el que practican sus muchachos, entre los que figura Elvis González, un joven prospecto del peso welter y que viene subiendo con fuerza (está invicto en 13 combates profesionales), está bastante deteriorado.

En realidad no es un gimnasio, dice Peña, pero trata de hacer de “tripas corazones” y con esa actitud lleva motivación a sus boxeadores.

Primero estaba al frente de una “gimnasio” que funcionaba en el entorno de su humilde vivienda, localizada en un marginado poblado de Villa Duarte…decidió trasladar sus “feferes” a otro lugar, del mismo Villa Duarte. Y todos los días -en medio de muchos obstáculos, hacinamiento, hediondez y falta de todo- realiza su titánica labor el maestro de boxeo.

Pero como “la esperanza mantiene, y es lo último que se pierde”, Ruddy Peña cree que el titular de Deportes, a quien sindica como un hombre de pueblo, que se preocupa por los deportistas jóvenes, va a disponer la construcción del tan anhelado gimnasio en Villa duarte.

Un gimnasio modesto, pero que funcione….en el que los pugilistas puedan desarrollar sus condiciones y tengan de esa manera la oportunidad de ser los nuevos ídolos del boxeo local.

Sin desmayo, con entereza

Sin desmayo, con entereza y con todo el sacrificio, Ruddy Peña se mantiene al frente de su gimnasio el cual, insiste, espera que pase a ser, pronto, en una instalación que sirva de verdadero soporte a los jóvenes que buscan desarrollarse.

El pequeño gimnasio de Peña, que en realidad no cumple con el verdadero rol de un gimnasio, funciona en la calle 25 de Villa Duarte…funciona en la parte atrás de la vivienda donde reside, junto a su familia, Peña.

Además de Elvis González, entrena a Víctor Manuel Cayó (Mermelada), Jenifer Vicente, Carlos Batista y Gardy Pena…igualmente entrena a varios novatos.

Cuando se le pregunta por qué tiene ahora su pequeño gimnasio en la parte trasera de su casa, Peña responde: “Lo que hicimos fue que nos salimos de donde estábamos, ya no podíamos seguri allí, y ahora pagamos una acasa cara para poder tener este pequeño gimnasio”.

Freddy Cruz, ex boxador dominicano que llegó a pelear, en 1992, por un campeoanto mundial, Leopoldo -El Gallito- Frías, otro ex pugilista profesional que llegó a ser un ídolo de la afición local, y Ruddy Peña, como entrenadores, unen sus voces para solictarle a Felipe Payano que “nos constuya, aquí en Villa Duarte, un gimnasio para que nosostros poder realizar una labor como la que desemoss desarrollar en favor del boxeo…sabemos que El Jey Payano va a escuhar nuestra solicitud”, proclamó Peña.

Peña afrma que un boxador, como los hay en el país, puede tener muchas condiciones, juventud, disciplina y en sentido general calidad, pero sino tiene dónde entrenar en una instalación adecuada, no podrá desarrollar, al máximo, todas sus cualidades.