Un gobierno insolvente

Un gobierno insolvente

Los ingresos fiscales actuales y proyectados de manera optimista para el 2011, revelan que el Gobierno es insolvente, que no puede cumplir con todas sus obligaciones, como consecuencia de una relación deuda/PIB que ha aumentado aceleradamente.

El promedio de 35.3 por ciento de los gobiernos de Leonel Fernández y el PLD de los años 2005-2010, no compara con 20.15 por ciento del gobierno de Hipólito Mejía y del PRD en sus primeros dos años, cuando cerró con cuentas fiscales superavitarias acumuladas de RD$1,625 millones, y de RD$6,618 millones en 2003 a pesar de la quiebra bancaria.

Se sabe que el promedio subió a 43.8 por ciento en los años 2003 y 2004, pero fue consecuencia de la política de endeudamientos en dólares de la banca, empresas y familias, que puso en vigencia el Gobierno del PLD 1996-2000, en una economía que no estaba preparada para ello, y por los fraudes bancarios.

La crisis fiscal y de deuda que tenemos en la actualidad no es por quiebra de bancos, es por mala gerencia de los gobiernos del PLD. Lo demuestra el déficit acumulado sin precedente histórico de RD$177 mil millones en los años 2008-2010. 

No obstante los constantes aumentos y que el balance de la deuda es muy alto, desafinando el equipo económico del Gobierno repite que es sostenible, sin explicarle al país por qué el ingreso total de 2010, de RD$263,132.5 millones, no alcanza a pagar ni siquiera la totalidad de los sueldos y salarios, bienes y servicios, transferencias y gastos de capital, que hay un faltante (que los economistas llaman elegantemente déficit primario) de 0.6 por ciento del PIB.

No dicen que antes de finalizar el año deben buscar prestados RD$36,393 millones, para pagar intereses de deuda interna y externa, y RD$20 mil millones para cubrir atrasos no contabilizados. De eso no hablan.

Para seguir diciendo que la deuda es sostenible sin serlo, hacen un presupuesto haciendo crecer el ingreso total en 11.4 por ciento y los gastos en 5.1 por ciento para el 2011,  importante diferencia en crecimiento que desde luego arroja un balance primario positivo  (0.8 por ciento del PIB) y un déficit de caja de RD$33,548 millones, que reduce en más de 90 por ciento el déficit de 2010.

Lo malo es que carece de fundamento el optimismo del Gobierno, se sabe que el próximo año será de recesión o de poco crecimiento para el mundo desarrollado.

Cuando los ingresos se estiman de manera realista como debe ser, nos damos cuenta de que estamos en presencia de un Gobierno quebrado, que en el 2011 tampoco podría pagar todas sus cuentas y los intereses.

Para hacerlo tendría que endeudarse más si el FMI se lo permite o aumentar los impuestos.

En codicia le ganaron a los banqueros del 2003. El Gobierno los imita cuando oculta datos, diciendo, por ejemplo, que la deuda pública suma US$18,500 millones, cuando se sabe que dejan fuera la deuda eléctrica y los pasivos contingentes del Banco de Reservas, compromisos de los contratistas y suplidores privados que tienen la garantía del gobierno central. Cuando se suman la deuda ronda los US$22 mil millones.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas