Un gran honor para Posada
Se emocionó con Clemens

<STRONG>Un gran honor para Posada</STRONG><BR>Se emocionó con Clemens

Nueva York- Jorge Posada tuvo el sábado un día de emociones sobre lo normal en el Yankee Stadium.

Aparte del regreso de su estelar compañero de batería, Roger Clemens, también le recibió el lanzamiento de honor de la primera bola al gobernador Aníbal Acevedo Vilá.

“Recibirle la bola al Gobernador no se le da a uno todos los días”, dijo Posadaprevio a reunirse con Clemens antes del choque frente a los Piratas de Pittsburgh en el Yankee Stadium.

Tampoco se le había dado este año la oportunidad de recibirle a Clemens, quien estaba debutando esta campaña tras firmar con los Yankees hace unas semanas un contrato ‘prorateado’ de 28 millones de dólares.

Todos contentos

“Estamos bien contentos de que el hombre venga a ‘pitchear’ con nosotros. Es un tipo que trae mucha energía, un ‘pitcher’ que sabe lanzar y buscar la manera de ganar”, subrayó el valioso receptor boricua de los famosos ‘Bombarderos del Bronx’, en una serie de gran emoción.

A su juicio, la entrada de Clemens será un bono para el intento neoyorquino de recuperar terreno en la División Este de la Liga Americana, o quizás en la lucha por el comodín.

La consistencia

“Ya hemos virado las cosas, ahora hay que ver si podemos seguir jugando consistente”, afirmó Posada, quien está en su último año de contrato con los Yankees.

Todo marcho bien

Y por ahora no lo ha hecho nada mal. Aparte de su eficiente trabajo detrás del plato, ahora también se ha convertido este año en una absoluta amenaza con el madero, entrando a la acción de ayer con promedio de .359, segundo en la Americana detrás del venezolano Magglio Ordoñez, quien bateaba para .366 con  Detroit.

Reiteró, sin embargo, que la lucha por el puntero ofensivo no está en su mente, por ahora. “Todavía falta mucha pelota.

Sobre su bateo

Nadie gana títulos de bateo en mayo. Hay que jugar pelota”, puntualizó Posada, cuyo mejor promedio ofensivo en una temporada fue .287 en el 2000.

Indicó, a su vez, que no ha hecho ningún ajuste especial en su mecánica de bateo. Sólo está viviendo un gran momento en su ya brillante vida deportiva, que lo ha visto estabilizarse como un productivo jugador ofensivo por más de una década con los moradores del Bronx.

Aparte de su alegría por recibirle a Clemens, Posada debe estar muy orgulloso de su gran bateo.

Eso, de alguna manera, dictará su futuro inmediato en el equipo de los Yanquis. Hoy, Muchos equipos lo quieren.

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