POR DIONISIO SOLDEVILA
Cuando Tom Glavine consiguió su victoria 300 el pasado domingo, le puso término a un fin de semana lleno de marcas y de emociones. Y es que junto al jonrón 755 de Barry Bonds, o el 500 de Alex Rodríguez, el triunfo 300 de Glavine podría no tener una repetición… al menos no en el futuro más cercano.

 Porque los jonrones siguen a la orden del día y de hecho, los 755 de Bonds podrían ser eclipsados en un futuro no demasiado lejano por el mismo Rodríguez.

Sin embargo, no hay un solo lanzador en el horizonte que se proyecte a acercarse a la marca conquistada por el zurdo de los Mets de Nueva York.

“No sé cómo expresar mi gratitud por todo lo que han hecho para permitirme concentrarme en mi carrera y en el béisbol”, dijo Glavine la noche del domingo luego de vencer 8-3 a los Cachorros de Chicago en una nota reportada por Prensa Asociada.

“Fue un momento muy especial al abrazar a todas estas personas en el (estadio) Wrigley Field como lo hice”, manifestó.

Detrás de Glavine se encuentra el también zurdo Randy Johnson, con 284 triunfos, pero en el caso de éste último, sus problemas de espalda podrían ponerle fin a su búsqueda del tercer centenar de victorias.

  “No estoy diciendo que quiero ser el último. Me gustaría que alguien (más) tuviera este sentimiento y esta percepción de éxito”, dijo Glavine después de alcanzar las 300 en su segundo intento. “Si yo fuera el último (en lograr la proeza), creo que sería fantástico ser el último”.

Reconocido como el Sr. Bravo, por sus 16 años con la franquicia de Atlanta, Glavine solo ha perdido 197 partidos y presenta una efectividad de 3.49.

  Con dos premios al Cy Young en su historial, Glavine ha ganado cinco veces más de 20 partidos y su nombre siempre será recordado como uno ligado a la excelencia en el montículo.

Apenas el 23er. lanzador en llegar a 300, Glavine pasará a la historia, como uno de los mejores de su era, sin ninguna duda.