Sinónimo de historia, arte, buen gusto y encanto. Así son los jarrones chinos. Una pieza que durante años ha formado parte de la decoración de miles de hogares no solo en Oriente, sino en todas partes del mundo.
Este fino y preciado elemento decorativo que brilla por sí solo sin necesidad de contener ningún tipo de flores, queda perfecto en ambientes modernos y minimalistas y nunca pasa de moda. A pesar del tiempo sigue siendo tendencia en el universo de la decoración.
Pero alrededor de éste siempre ha existido el gran dilema de encontrar dónde colocarlo, sobre todo para quienes viven en casas pequeñas.
Es así como el político Felipe González acuñó la famosa frase que dice que los expresidentes son como jarrones chinos en apartamentos pequeños. “Todos les suponen un gran valor, pero nadie sabe dónde ponerlos y, secretamente, se espera que un niño les dé un codazo y los rompa”.
No obstante, a veces a los que habitan en espacios grandes, también se les dificulta encontrar ese rincón adecuado para situarlos.
¿Dónde colocarlos? Los jarrones chinos están fabricados en una porcelana muy valiosa, pero también bastante delicada y frágil.
Antes de comprar este tipo de ornamento lo primero que debe tomar en cuenta es el tamaño de la estancia donde desea colocarlo.
Si su hogar no es muy grande, opte por escoger un jarrón que no sea muy ostentoso. Aunque anteriormente prevalecían los de gran tamaño, ahora se encuentran más pequeños, perfectos para ser colocados en una mesita.
Ya si su casa es grande, tiene la libertad de escoger uno más grande. Estos van en el piso.
Lo ideal es colocarlo en un sitio estratégico, de modo que se encuentren en un rincón que tengan visibilidad pero a la vez estén protegidos para evitar golpes y caídas.
Si decide ponerlo en la sala, ubíquelo cerca de una mesa, repisa o de una pared; igual si lo coloca en el área del comedor, para que así sus niños no puedan romperlo mientras juegan.