Un gran motivo para celebrar

Un gran motivo para celebrar

Por  Renania Reyna
Fotografías: Iluminada Paulino

A la entrada de la residencia de la misión diplomática banderas de los Estados Unidos, además de  globos  azules, blancos y rojos colocados en toda el  área de la  piscina y el jardín indicaban el camino hasta llegar al salón principal, donde el  encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en el país, Roland W. Bullen y su esposa, Hilda Cox Bullen, junto  a Richard Goughnour, director de la Agencia de los Estados Unidos  y su esposa Julia de Goughnour, recibían a los invitados a la recepción con motivo de la celebración del 231 aniversario de la independencia de esa nación. 

El tradicional saludo a la bandera por el Cuerpo de Infantería de los Marines de la Embajada, seguido por la cantante Verónica Arbizu de Mendoza, miembro de la comunidad estadounidense de la embajada, quien interpretó el himno de su país y el grupo Tes-a-t, el de la República Dominicana, dieron inicio a la parte protocolar de la noche.

Al pronunciar el discurso central, Bullen destacó las buenas relaciones que existen entre ambos países y luego dio lectura a una carta enviada por el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush a todas las embajadas norteamericanas, en la que expresa su sentir sobre la importancia de la fiesta de independencia nacional por la gran valentía  de sus fundadores, quienes firmaron un audaz credo de libertad que fijó el curso de esa nación. Concluido el acto,  los invitados disfrutaron de la música del grupo Big Hillbilly Bluegrass Band,  las melodías «a capella»  del grupo dominicano  Tes-a-t y un destello de fuegos artificiales que pusieron fin a la velada.

 

 

 

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