Hoy 
La designación del empresario e intelectual don Manuel García Arévalo como ministro de Industria y Comercio es un acierto del Presidente Fernández que ojalá sea el inicio de un re-enfoque de las relaciones del gobierno con el empresariado dominicano.
Para nadie es un secreto que una de las razones del gran auge de don Hipólito Mejía ahora que está reconocida su resurrección política como candidato electo del PRD- ha sido el apoyo abierto o velado de una parte importante del empresariado, cansada de tanta conceptualización sin aterrizaje pero también recelosa de varios de los principales asesores de Miguel Vargas Maldonado.
El sector industrial viene reclamando atención del gobierno para impulsar la manufactura y las exportaciones, un reclamo bien fundamentado pero ignorado hasta ahora por las autoridades, que plantean la necesidad de políticas nuevas pero son tímidas para tomar acciones concretas, como por ejemplo facilitar créditos para las industrias.
García Arévalo añadirá brillo a un gabinete integrado abrumadoramente por miembros del comité político del PLD, graduados de la UASD, cuyo prestigio han logrado primordialmente en la política o después de ser funcionarios.
El nuevo ministro, en cambio, realizó estudios de administración de empresas en la Universidad APEC e idiomas en Michigan University, en los Estados Unidos. Es además licenciado en historia por la Universidad Católica Santo Domingo (UCSD) y se reconocen sus aportes en la arqueología y la antropología y como historiador.
Ha tenido una brillante carrera empresarial, como presidente ejecutivo de Embotelladora Dominicana y ha integrado las directivas de la Asociación de Industrias de la República Dominicana y la Asociación de Industrias de Bebidas Gaseosas. Ha sido miembro del consejo directivo del Banco de Reservas, la Junta Monetaria y la Oficina de Patrimonio Cultural.
García Arévalo es autor y co-autor de más de veinte obras. Desde 1971 funciona por su mecenazgo la Fundación García Arévalo, que opera la Sala de Arte Prehispánico y ha publicado más de sesenta libros de diversos autores. El nuevo ministro es miembro del consejo directivo del Museo del Hombre Dominicano; académico de número de la Academia de Ciencias; miembro emérito del Instituto Dominicano de Genealogía; y además miembro de número y actual tesorero de la Academia Dominicana de la Historia.
En la circunstancia descrita, incorporar al gabinete a García Arévalo es una gran señal de que el gobierno quizás enderece el rumbo, para bien de todos.
