En el Hogar Crea para la rehabilitación de niños  abierto en Santiago el más joven tiene ocho años y el mayor doce.

Muchos de los menores comenzaron como “mulas” dirigidas por adultos para la distribución callejera  y las sustancias que más consumían era crack, seguida por cocaína, marihuana y hasta heroína, pero la  más común en ellos era el cemento de pegar.

Un alto porcentaje de estos niños procede de familias muy pobres o descompuestas y en otros casos de hogares con padres que presentan antecedentes penales. Algunos vivían en las calles.

Según  los informes del centro, las drogas que más consumen los niños, muchos de los que empezaron como “mulas”, son el crack, luego la cocaína y, en menor frecuencia, la marihuana y la heroína, pero en la calle la más común es el cemento.

Muchos  tienen padres que también son adictos a narcóticos. Algunos, incluso están ingresados en centros de rehabilitación.

Un alto porcentaje de los niños procede de familias muy pobres o  descompuestas y, en muchos otros casos, de hogares con padres con antecedentes penales.

Ante el hecho, el director de Hogares Crea,  Leopoldo Díaz, exhortó a todos los sectores sociales a prestar un mayor apoyo a las entidades que  rehabilitan a  niños y jóvenes víctimas del tráfico y consumo.

Reveló que tan crítica es la situación de los centros de rehabilitación que el director de la Oficina de Bienes Incautados, Laureano Guerrero asumió,  al enterarse de las carencias, el pago mensual de un centro en Villa Mella y el alquiler de otro en San Pedro de Macorís, luego que la justicia de esta provincia ordenó devolver a su propietario el local que ocupaban.

Díaz fue entrevistado en el programa Propuesta Semanal por el canal 45, donde se quejó de que, ante la gravedad de la situación que arrastra a esos niños,  haya personas que  disfrutan de bienes incautados a narcotraficantes, mientras que las instituciones que rehabilitan  adictos carecen de locales.

“Necesitamos  un mayor apoyo de las autoridades gubernamentales. No permitan que esta institución siga languideciendo por falta de recursos económicos. Nos están desalojando”, exclamó.

En penurias.    Informó que los tres locales con enfermos de drogas en situación de desalojo están en Villa Mella y San Pedro de Macorís. Explicó que esos locales  eran de personas que en su momento fueron condenadas por narcotráfico y que, al cumplir prisión, el Consejo Nacional de Drogas les devolvió sus  inmuebles, y es así como, de repente, se les notificó que debían desocuparlos.

«De repente, el mismo día en que trasladan a Sobeida Félix a la justicia, el 23 de julio, nos dan el palo acechao. El señor  Fermín Casilla no obtemperó a la solicitud nuestra de un plazo prudente para no tener que tirar esos muchachos a las calles”, expresó.

Mientras que, por el otro lado, dijo que la Policía ejecutaba el desalojo del hogar de Villa Mella.

Díaz comentó que el Abogado del Estado, ante quien recurrió, le respondió que había que entregar los locales porque existía una sentencia de la justicia.

Recordó que una gran cantidad de  casas incautadas deben ser entregadas por ley a las entidades que rehabilitan adictos.

Zoom

Mulas

Muchos de los niños adictos empezaron como mulas que recibían una ínfima cantidad de dinero ya veces se les pagaba con parte de la droga transportada.

De la calle

Una gran cantidad de estos pequeños vive en las calles, hasta que  es rescatado por algún organismo  y llevado a Hogares Crea. No todos concluyen el tratamiento, un alto número escapa.