Mami, mi mami”, gritaba el pequeño de 5 años, mientras dos lágrimas le recorrían las mejillas. Caminaba por el cementerio con una flor en la mano, junto a sus hermanos, de 8 y 12, para darle el último adiós a su madre, Ingrid Ruiz, asesinada de una puñalada en el corazón con cinco meses de embarazo de mellizos.
La joven cristiana, de 31 años, fue asesinada por un hombre ebrio, identificado como Enrique, quien al cometer el crimen huyó.
El hecho ocurrió el domingo en la casa de la vícitma, alrededor de las 2:00 de la tarde, en el barrio La Altagracia de Andrés, Boca Chica.
Discusión con niños. Yésica Yhan, sobrina de Ingrid, contó que su pariente estaba dormida junto a su esposo David, cuando escucharon una discusión, se levantaron y al salir a la galería, vieron que un hombre, quien vive por la zona, discutía desde la calle y le vociferaba palabras obscenas a su hijo de 4 años y a su hermanita de uno.
Dijo que le reclamaron al hombre por qué peleaba con los niños, pero Enrique empezó a discutir con ellos e incitó a pelear a David, quien entró a la casa a buscar un machete.
Buscó refuerzos. Yésica relató que David salió con el machete y el hombre sacó un puñal, pero enseguida se fue corriendo y a los pocos minutos volvió con cinco amigos.
“Mi tía creía que el hombre ya no volvía y mi tío guardó el machete, pero el hombre volvió con cinco amigos y el marido intentó salir, mi tía no lo dejó salir, entonces uno de los hombres entró a la casa y ella salió, le dijo que a su casa no entraran a buscar problemas que no hicieran un escándalo, pero en ese momento el hombre que empezó la discusión sacó el puñal y le dio una puñalada en el pecho”, explicó Yésica.
Dijo que su tía pidió auxilio, pero se murió en los brazos de su esposo. Indicó que al hombre no le importó que estaba embarazada y además la mató delante de su hijo de 5 años.
Destacó que los demás hombres que buscó Enrique no estaban ebrios.
“Mi tía era cristiana, ellos se comprometieron en la iglesia hace dos meses y se iban a casar en diciembre. Ella tenía cuatro niños más los dos que tenía en la barriga, eran una hembra y un varón”, contó.
Vecinos. En el sector los vecinos y amigos de la iglesia están consternados y exigen a las autoridades que se haga justicia por tan horrendo crimen.
Definieron a Ingrid como una joven humilde y respetuosa, tenía buenas relaciones con todos, por lo que aborrecen el crimen.