José Alfredo Espinal 
Caso de feminicidio. Foto fuente externa
MOCA, Espaillat.- Wendy Peña Bonilla, de 41 años y madre de siete hijos, se ha convertido en una nueva víctima de la violencia intrafamiliar y de género en el país.
Su esposo y verdugo Javier Díaz le quitó la vida al propinarle varias estocadas, en un hecho ocurrido la noche del sábado en el barrio Las Flores, de este municipio. La tragedia no solo ha impactado a la comunidad mocana sino a todo un país que ya no resiste tantas muertes de mujeres a manos de sus cónyuges y exparejas.
Según versiones, el presunto matador, detenido por la Policía Nacional, habría cometido el crimen porque estaba celoso, una razón que en nada justifica la muerte de un ser humano.
“Ella durante todo el día estaba muy alegre, pero los celos me traicionaron”, habría expresado Javier Díaz en el momento en que era conducido al destacamento policial de Moca.
“Le pido perdón a mis hijos y a la familia de Wendy, quiero que me perdonen”, sostuvo el feminicida después de matar a su compañera.
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El cuerpo de Wendy Peña Bonilla fue levantado por un médico legista.
Las autoridades, que investigan el caso para obtener más detalles, ordenaron que el cuerpo sea trasladado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses de la ciudad de Santiago para fines legales correspondientes.
