LONDRES, EFE.- La clásica elegancia de los primeros vestidos de Christian Dior y otros grandes modistos llegará al museo Victoria & Albert (V&A) el próximo septiembre con motivo del sesenta aniversario del inicio del movimiento bautizado “New Look”.

Sesenta años después de la década de Dior (1947-1957), como también se conocen aquellos años, la capital británica exhibirá un centenar de los modelos de alta costura que terminaron con la austeridad de la moda de la posguerra.

La exposición, que se celebrará del 22 de septiembre al 6 de enero, contará con algunos vestidos que se consideraban extraviados, en un homenaje a la edad de oro de la alta costura y al mundo de los modistos que vistieron a la alta sociedad de mediados del pasado siglo.

Junto a los modelos con hombros torneados, cintura fina y falda amplia de Dior, el V&A también mostrará los diseñados por algunos de sus contemporáneos, como el español Cristóbal Balenciaga, los parisinos Hubert de Givenchy y Pierre Balmain, o los londinenses Norman Hartnell y Hardy Amies.

Una capa azul de Givenchy, idéntica a la que lució Audrey Hepburn en la película “Una cara con ángel” (Funny Face), y un conjunto escarlata de chaqueta y falda de Dior, encontrado hace un año en un sótano de la parisina ribera del Sena, son algunas de las piezas que se podrán apreciar en Londres. Junto a este conjunto de 1954 de Dior, del que hasta ahora sólo se sabía por fotografías, también se exhibirán los vestidos que, sesenta años atrás, lucieron las duquesas de Windsor y de Devonshire y la bailarina Margot Fonteyn. Fotografías de Cecil Beaton y de Richard Avedon completarán la panorámica de una década de esplendor para la alta costura, que entre sus detractores tuvo a Stafford Cripps, el director de la Junta de Comercio, que insistió en que había que hacer caso omiso del “New Look” para no exponer a las mujeres a tentaciones de frivolidad.

Dando un salto en el tiempo, la exposición concluirá con los modelos de la colección 2005-2006 de John Galliano para Dior, en los que el diseñador gibraltareño incorpora bordados y acabados artesanales en un claro tributo al creador de una de las casas de alta costura de fama indiscutiblemente mundial.