Un homenaje aristocrático
para un rey de la literatura

Un homenaje aristocrático<BR>para un rey de la literatura

CARTAGENA, Colombia, AP.
Una pareja real, dos presidentes en ejercicio, seis ex mandatarios y la crema de la intelectualidad tributaron el lunes al Premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez uno de los homenajes más emotivos que se hayan rendido jamás a un escritor hispanoamericano.

El rey Juan Carlos I de España y la reina Sofía, el presidente colombiano Alvaro Uribe, su colega panameño Martín Torrijos y los ex presidentes Bill Clinton de Estados Unidos y Julio María Sanguinetti de Uruguay, además de todos los ex gobernantes vivos de Colombia, declararon la universalidad de la obra cumbre del escritor, “Cien años de soledad’’, a la que compararon como lo hiciera Pablo Neruda con el Quijote.

Una estruendosa ovación, al coro de “Gabo! Gabo!’’ saludó el ingreso del autor al salón de actos del Centro de Convenciones de Cartagena, donde lo esperaban para tributarle el homenaje con que se dio inicio al IV Congreso de la Lengua Española.

García Márquez entró vestido con traje blanco ligero, pantalones blancos y una corbata con exuberantes dibujos caribeños, acompañado de su esposa Mercedes con discreto traje de chaqueta y pantalones de color crema, y durante dos horas oyó el testimonio de monarcas y presidentes, escritores y académicos.

“Ni en el más delirante de mis sueños llegué a imaginar que iba a llegar a un acto como éste’’, dijo el escritor, que también fue homenajeado por sus 80 años de edad y los 40 de la publicación de “Cien años de soledad’’, el primer ejemplar de cuya edición conmemorativa le entregó el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha.

“Pensar que un millón de personas pudieran leer mi libro parecía a todas luces una locura’’, dijo García Márquez. “Hoy los lectores de la novela han pasado 50 veces el millón. “Este milagro es la demostración de que hay millones de lectores en lengua castellana’’.

“Mi única misión ha sido siempre escribir una historia, no contada nunca antes, que hiciera feliz la vida a un lector inexistente’’, agregó Gabo, quien conmovió y deleitó al público contando las penurias que sufrió durante el año y medio que le tardó la redacción de su obra cumbre “en los que no gané ningún centavo de ninguna parte’’.

Su esposa Mercedes, contó, logró que el casero les permitiera un plazo de seis meses para pagar el alquiler, y cuando quiso enviar por correo a Buenos Aires el original de la novela en agosto de 1967, “el despachante nos dijo ‘Son 82 pesos’ y sólo teníamos 53, y por eso dividimos en dos el paquete y enviamos la mitad’’.

“Después caímos en cuenta que no habíamos enviado la primera sino la segunda parte’’, dijo ante la hilaridad general. Y Paco Porrúa de la Editorial Sudamericana en Argentina, “ansioso por leer la primera mitad, nos anticipó dinero para que le enviara el resto’’, agregó.

La fiesta culminó con música de vallenato con la presencia del maestro Rafael Escalona y un grupo de niños ataviados a la usanza caribeña, mientras otros pequeños rociaban a los espectadores con pétalos amarillos y caían desde el cavernoso cielo raso cataratas de papel picado del mismo color, a la imagen de mariposas.

El rey Juan Carlos I de España dijo que “Cien años’’ era “una novela radicalmente colombiana y caribeña y a la vez hispanoamericana y declaradamente universal’’.

Macondo, agregó, “ya es un lugar de la realidad hispanoamericana’’, aludiendo al espacio mítico que creó García Márquez en esa y otras de sus primeras obras de ficción.

Bill Clinton, que quiso sumarse al homenaje, dijo en un aparte que había venido “básicamente como un lector leal. Cuando leí a García Márquez no podía detenerme. Estaba estudiando derecho. Me di cuenta de que este hombre había imaginado algo que parecía una fantasía pero que era algo profundamente verdadero y sabio’’.

“Y he leído todos sus libros desde entonces’’, agregó. “Creo que es el escritor de ficción más importante en cualquier idioma desde que murió William Faulkner’’.

Carlos Fuentes, ganador del Premio Cervantes, calificó a García Márquez como “mago iniciático del exorcismo sin fin’’ y recibió una ovación cuando cerró su discurso proclamando que “hoy comienzan los próximos cien años de García Márquez’’.

El escritor argentino Tomás Eloy Martínez fue uno de los muchos oradores que establecieron un paralelo entre las obras señeras de la literatura española y la literatura hispanoamericana.

“Nuestra lengua está viva y no deja de moverse’’, dijo aludiendo a la obra del homenajeado. “Es una lengua mestiza con relámpagos del Quijote y de Macondo’’.Por JORGE COVARRUBIAS

“Quiero ver al rey”

Cartagena, Colombia, EFE.- El director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, pidió hoy permiso al Rey de España para revelar el encuentro que el monarca mantuvo con Gabriel García Márquez y en el que el escritor le pidió que viajase a la ciudad colombiana de Cartagena de Indias.

García de la Concha hizo esta confesión poco antes de vivirse uno de los momentos más emotivos del homenaje que el IV Congreso de la Lengua brindó hoy al Premio Nobel, la entrega del primer ejemplar de la edición conmemorativa de “Cien años de soledad”.

El director de la Real Academia española detalló la visita, que, merced a su mediación, hizo García Márquez a don Juan Carlos, y en la que el Premio Nobel le espetó al monarca: “Tú, Rey, lo que tienes que hacer es venir a Cartagena”.

Entre aplausos y sonrisas de los Reyes de España, del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, del propio García Márquez, y de un público que llenaba el salón Iberoamericano del Centro de Convenciones de Cartagena, el académico relató cómo la idea de esta edición popular “nació en una visita” que hizo al escritor y a su esposa Mercedes, en Barcelona.

“Algo bueno le traerá, cuando el rico viene al pobre”, recordó García de la Concha que le dijo el escritor en aquella visita.

A lo que el académico le contestó: “Aquí el rico eres tú, yo soy el pobre, que vengo a pedirte que nos dejes hacer una edición popular, y –prosiguió el director– García Márquez no hacía nada más que decirme: “sí, pero yo a quien quiero ver es al Rey”.

García de la Concha recordó cómo trataba de convencer al autor de la conveniencia de la citada iniciativa, poniéndole el ejemplo la del Quijote, que publicaron en 2005 las Academias de la Lengua española y que constituyó todo un éxito.

“Te he traído la (edición) del Quijote, ves qué hermosa es; es popular, pero noble y se vende a un precio muy económico, y de los dos millones y pico entonces vendidos han ido casi todos a parar a manos de los jóvenes”, le decía De la Concha al escritor, a lo que García Márquez contestaba: “sí, pero yo quiero ver al Rey”.

Ante la insistencia, el académico relató que llamó al jefe de la casa del Rey y, así, el autor de “El coronel no tiene quien le escriba” fue a visitar al monarca.

Días más tarde, continuó García de la Concha, le pregunté a don Juan Carlos: “señor, ¿cómo fue la visita de García Márquez?, y su majestad me dijo, “muy sencilla”: “Tu, rey, lo que tienes que hacer es venir a Cartagena”.

Tras relatar esta anécdota y conseguir una larga ovación de aplausos, el director de la Real Academia Española, no sin antes pedir la venia al Rey y al presidente de Colombia, y en nombre de las 22 academias, que representan a todo el mundo hispanohablante, hizo entrega al escritor del primer ejemplar de la edición popular de “Cien años de soledad”, que el escritor recibió emocionado.

Siguiendo el texto de “Cien años de soledad”, dijo García de la Concha, millones de lectores han hecho el “viaje iniciático” a Macondo, y al cumplirse cuarenta años “del comienzo de ese gran cortejo”, las 22 academias de la lengua española hemos querido rendir homenaje a Gabriel García Márquez”.

Con la intención, precisó, de convocar “a viejos y nuevos lectores, a emprender una nueva aventura por esta extensión americana del gran territorio de la Mancha que es la lengua española”.

En su intervención, García de la Concha reflexionó sobre algunos aspectos de esta obra universal sobre la que dijo que toda la historia “se condensa en cada instante gracias a la poesía, y de cada instante brotan  historias que se enraman y enraman hasta constituir un bosque”.

El académico definió “Cien años de soledad” como “el Quijote americano” que convirtió su casa en un “titirimundi”, hecha y rehecha, abandonada y reencontrada, cruce de caminos de propios y extraños, laboratorio de alquimia, etc.”.

A García de la Concha, le precedieron Carlos Fuentes, Antonio Muñoz Molina y el argentino Tomás Eloy Martínez, quienes se acercaron a distintos aspectos de la obra.

Clinton: Leyó al Gabo de un tirón

CARTAGENA, Colombia, AFP.- El ex presidente estadounidense Bill Clinton dijo este lunes en esta ciudad, que en su época de estudiante de derecho fue tal su pasión por la lectura de la obra del nobel colombiano Gabriel García Márquez, que sus profesores lo regañaban por descuidar estudios.

“Cuando yo tenía 25 años, es decir hace 35, ‘Cien años de Soledad’ acababa de salir en inglés, yo lo leí mientras estaba en la universidad de Derecho, lo leía por la mañana, al mediodía, por la noche. Los profesores me regañaban porque lo leía en clase, trataba de esconderlo y lo leí hasta el final”, dijo.

En un almuerzo ofrecido por el presidente colombiano, Alvaro Uribe, a los invitados especiales del IV Congreso Internacional de la Lengua Española, Clinton realizó un brindis en homenaje al nobel colombiano.

“(Gabo) no sólo me enseñó mucho sobre lo que podía ser la literatura, me enseñó sobre lo que era la vida”, añadió Clinton tras revelar que su hija Chelsea a los 14 años se acercó a la obra de García Márquez. “Y lo hizo en español”, enfatizó el ex presidente.

“Una de mis memorias más calidas de la infancia de mi hija es recordar verla a ella hablando con García Márquez, acerca de los libros, y después de eso (Gabo) se acordó y le envió a mi hija toda su obra en inglés. Gabo va a estar muy contento de saber que inspirada por él, ella ahora es la única de nuestra familia que se ha leído completamente todo y en español”, dijo.

En el almuerzo, que se realizó en el Museo Naval del centro histórico de este afamado balneario, Clinton concluyó: “Ahora sabemos que la gran novela en español que ha escrito cualquier persona, de cualquier parte, es ‘Cien años de soledad’. Entonces amigo, te queremos mucho y felicidades”, concluyó.

Al Congreso de la Lengua, llamado ‘Presente y futuro de la lengua española: unidad en la diversidad’, se inscribieron 4.500 asistentes y se realizará a través de 20 paneles de discusión y cuatro sesiones plenarias. Además, se programaron 120 actividades culturales adicionales a las discusiones.

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