La remolacha suele ser utilizada en ensaladas y jugos, pero es sorprendente la variedad de recetas que podemos preparar con esta hortaliza que, además de sus usos culinarios, es una importante fuente de vitaminas y minerales.

Y es que la remolacha roja tiene la ventaja de que aporta hierro de gran calidad y que es fácilmente asimilable por el organismo, cosa que no suele suceder con otros vegetales.

Rica en potasio, resulta ligeramente diurética, además es un alimento laxante por su aporte de fibras, así que ayuda a combatir el estreñimiento.

Esas son razones suficientes para incluir remolacha en la dieta diaria. Hágalo con recetas originales, que sean muy sabrosas y saludables.

Recetas

Dip de remolacha

1 libra de remolacha limpia, picada en trozos grandes

1 taza de yogur natural

2 cucharadas de jugo de limón fresco

1 cucharadita de comino molido

1 cucharadita de cilantro molido

Sal a gusto

Pimienta negra recién molida a gusto

Galletas saladas para servir

Preparación. Coloque todos los ingredientes en el procesador de alimentos o licuadora. Licúalos o procésalos hasta que el dip alcance la textura que desees. ¡Ya puedes servirlo! Acompáñalo con galletas saladas.

Ensalada de remolacha con cítricos

2 remolachas medianas

1 naranja pelada, cortada en rodajas finas

1 mandarina pelada, cortada en rodajas finas

1/2 cebolla morada, cortada en rodajas finas

1 cucharada de piñones tostados

1 cucharada de queso feta, desmenuzado

1 cucharadita de eneldo fresco, troceado

1 y 1/2 cucharadita de aceite de oliva saborizado con limón

Sal y pimienta al gusto

Preparación. Cuece las remolachas y córtalas en rodajas finas. Ordénalas en un plato junto a la naranja y la mandarina. Cubre con la cebolla, los piñones, el queso feta y el eneldo. Rocía la ensalada con el aceite de oliva saborizado con limón y espolvorea sal y pimienta al gusto. Coloca en el refrigerador por unos minutos.

Ensalada romántica

3 remolachas

1 atado de rúcula

Nueces

Queso azul

Aceite de oliva

Sal

Preparación. Hierve las remolachas. Luego, córtalas en rodajas. Corta la rúcula y acomódala en el plato. Puedes utilizar tus manos para ayudarte a cortarla. Corta el queso azul. Mezcla la remolacha, las nueces y el queso azul con la rúcula. Agrégale aceite de oliva y, luego, sal a gusto.

Crema de remolacha y zanahoria

5 o 6 remolachas rojas pequeñas

9 o 10 zanahorias pequeñas

1 cebolla

1 diente de ajo

2.5 cm de jengibre fresco

1 taza de leche de coco

Zumo de media naranja

1 cucharada de mantequilla

1 cucharadita de tomillo

Sal y pimienta (al gusto)

Aceite de oliva (para rociar las zanahorias)

Cebollino (para adornar)

Preparación. Lava bien las zanahorias y sécalas con un paño. Luego rocíalas con aceite de oliva, tomillo, sal y pimienta. Hornéalas a 180º C durante media hora. Déjalas refrescar y córtalas en trocitos. Lava y seca las remolachas. Hornéalas recubiertas de papel de aluminio a 180º C también durante media hora. Cuando se refresquen, pélalas y córtalas en trozos pequeños. Pica la cebolla, el ajo y el jengibre, y saltéalos en la mantequilla por 2 o 3 minutos. Añade las zanahorias y la remolacha, cubre con agua y deja que se cocinen al hervor durante 20 minutos. Pon a refrescar. Incorpora a la sopa el jugo de naranja y la leche de coco. Colócala en el procesador de alimentos y sazona con sal y pimienta. Cuando haya adquirido una consistencia cremosa y homogénea, pásala a una cacerola y calienta un poco.