Las mujeres víctimas de violencia contarán con el apoyo y sostén de tres instituciones estatales que conformarán grupos de apoyo para que allí encuentren el soporte que les permita superar la amarga experiencia vivida.

A este fin, el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales, que dirige la vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño, el Ministerio de la Mujer y la Procuraduría General de la República firmaron un acuerdo con el organismo internacional Catholic Relief Services (CRS República Dominicana), para aplicar la guía “Mujer no estás sola, cuentas conmigo”, la cual permite atender y prevenir la violencia de género e intrafamiliar.

El acto de la puesta en circulación del instructivo fue encabezado por la vicepresidenta Margarita Cedeño, en el Palacio Nacional, donde también se impartió la conferencia “Terapia psicosocial y violencia contra la mujer”, dictada por la doctora Fabiola Falconi, consultora de CRS y autora de la guía que se editó especialmente para adecuarla a la realidad dominicana.

Al hablar en nombre de la vicepresidenta, la directora de Progresando con Solidaridad (Prosoli), Altagracia Suriel, se comprometió a aplicar la herramienta por considerar que la violencia de género causa cerca de cien feminicidios por año, trescientos niños huérfanos y miles de mujeres maltratadas emocional, física y sexualmente.

“Para erradicar la violencia desde el mismo corazón donde esta se produce, la vicepresidenta Margarita Cedeño, a través del programa Progresando con Solidaridad, está implementando el proyecto Familias en Paz que busca crear comportamientos, actitudes y prácticas favorables a masculinidades positivas y solidarias que permitan la erradicación de la violencia y los feminicidios”, sostuvo.

Dijo que unos cien mil hombres y mujeres de familias Prosoli, que han sido capacitados como agentes de paz, se han comprometido a prevenir los feminicidios formando redes de acompañamiento en todo el país.

De su lado, la representante de CRS, Leonor Cruz, abogó por que se construyan redes de esperanza y puentes que canalicen los esfuerzos de cada institución bajo una misma dirección en beneficio de las mujeres víctimas de violencia. La citada guía, que cuenta con una tercera edición, ha sido validada como una herramienta para abordar la violencia, pues combina componentes psicoterapéuticos, sociales, lúdicos, artísticos y pedagógicos.