Un jacho que se apaga

Un jacho que se apaga

Si es verdad lo que declaró Reinaldo Pared Pérez, senador por el Distrito Nacional y Secretario General del PLD, las renuncias que se están produciendo en el PRD para mudarse, fanfarria incluida, al recién creado PRM, le harán mucho daño a la dirigencia perredeísta a la hora de sentarse a negociar puestos y cargos con los comisionados del partido oficial. Porque lo cierto es que Pared Pérez fue muy claro, tal vez demasiado, cuando recordó que el PRD con el que su partido pactó un acuerdo electoral no es el mismo que resultó el mas votado en las pasadas elecciones, pues esa aclaración ha estimulado aun mas la migración de perredeístas disgustados hacia el PRM, migración que con el paso del tiempo podría convertirse en una auténtica avalancha. El pasado domingo, por ejemplo, cientos de perredeístas del municipio de La Victoria, a los que juramentó Luis Abinader en persona, dieron el salto, pero también renunció el miembro de la Comisión Política y presidente del PRD en Santiago, Ulises Rodríguez, y lo propio hizo el candidato a alcalde y presidente del Comité Municipal de Cotuí, Bienvenido Lazala (Ñeñe), quien se llevó consigo a varios de sus seguidores. Por eso puede decirse que el tiempo es, en estos momentos, el peor enemigo del PRD de cara a sus negociaciones con el partido oficial, razón por la cual hay que considerar como muy mala noticia la afirmación de Pared Pérez de que primero se atenderá la situación interna de su partido, donde la reserva de candidaturas que dejó como secuela la reforma constitucional ha provocado disgustos que urge subsanar, y luego se ocuparán del pacto con el PRD. Pero en lo que eso ocurre el ritmo que llevan las renuncias de perredeístas disgustados, precisamente, por la firma de ese pacto, pone en serios aprietos a su dirigencia, que sabe bien que si quiere sacarle algo a los engreídos peledeístas debe sentarse a negociar antes de que el jacho se apague definitivamente.

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